La expo del campo cordobés buscó atraer a más visitantes, y lo logró. No resignó calidad ni variedad en la granja pero sumó tecnología, genética, stands comerciales y actividades para la familia. Por Javier De Pascuale – [email protected]
C on espacios comerciales renovados, nuevos servicios a los productores y amplio menú de atracciones para la familia, cerró ayer una nueva edición, la número 43, de la Exposición Rural de Córdoba. Las 11 hectáreas del predio que la Sociedad Rural posee en La Perla, en la localidad de Malagueño, concitaron la atención, desde el viernes al domingo, de unas 18 mil personas, quienes pudieron acceder a la muestra del campo que este año, además de contar con el tradicional certamen ganadero -ampliado por la llegada de variedades de animales exóticos llegados de lejos-, sumó servicios en las áreas comercial e industrial hasta ahora inéditos en la exposición. Un amplio sector con food trucks de comidas variadas y stands de cervecerías artesanales fueron parte de las novedades de 2017, junto con un paseo de artesanías donde el arte de trabajar el cuero llega a niveles dignos de eventos internacionales.
Junto a las talabarterías, el público pudo acceder también a todo un sector de stands comerciales que incluyó muestra de maquinarias agrícolas y automóviles clásicos en los eventos agrícolas, así como un área de conservas, quesos y chacinados. En el sector especialmente dedicado a la tecnología para el campo se destacó la muestra de genética animal y las innovaciones en pasturas hidropónicas. El acto oficial de inauguración se realizó en la mañana del sábado con la presencia de autoridades nacionales y provinciales, así como representantes de entidades agropecuarias y de servicios para el sector. Por supuesto, la feria -que funcionó desde el viernes hasta ayer de 10 a 20- incluyó la clásica exposición de animales de granja, destrezas gauchas y actividades hípicas. En esta área, las familias pudieron ver todo tipo de animales: chanchos, ovejas, cabras, gallinas, conejos, canarios, palomas y gallos de riña.
Las ventas de los ejemplares se realizaron entre el sábado y el domingo, mientras que el último día se anunciaron los animales premiados. “Tuvimos la suerte de incluir algunos camélidos americanos traídos del norte”, destacó Carlos Domínguez Linares, titular de la Rural, para quien se confirmó que Córdoba y Palermo son las mejores exposiciones de granja, por calidad y variedad. Otra novedad de 2017 fue el primer Encuentro Provincial de la Familia Rural, con la presencia de organizaciones intermedias y hasta sindicatos del sector, y un Encuentro de Productores de las Economías Regionales, actividad desarrollada en conjunto con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En este encuentro se analizó la realidad de las economías regionales, debate en el que se demandaron acciones urgentes que permitan recuperar la rentabilidad y la competitividad de las producciones de las regiones, hoy afectadas por situaciones varias.
Aunque algunas gotas de lluvia aguaron parte de la muestra, finalmente el domingo fue el día de las mayores atracciones, que abarcaron desde paseos en carruajes tirados por caballos, torneo de polo indoor (en picadero), torneo de pato en picadero, exhibición de saltos hípicos y destrezas gauchas varias, como las jineteadas de novillos y otras con burros, que suelen concitar la mayor atención de los asistentes. Se cerró la muestra con un espectáculo de canciones y danzas “de nuestra tierra”, aportadas por el grupo de Paco Funes. El Club de Rastrojeros de Córdoba acompañó la muestra con exhibición de vehículos de colección y la Asociación Civil Casona del Prado, centro recreativo de equinoterapia, también aportó lo suyo.
Un vivero para tener pasto siempre, por sistema hidropónico
El vivero de forraje hidropónico, que permite resolver el viejo desvelo de productores -contar con pasturas naturales en todo momento-, fue una de las novedades destacables de la muestra 2017 de la Sociedad Rural de Córdoba. Se trata de una innovación tecnológica desarrollada por cordobeses, que nació hace casi diez años como iniciativa del productor y abogado Víctor Moncada, titular de la Fundación Consumo y Ambiente, acompañada luego por la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba, los institutos nacionales de tecnologías Agropecuaria (INTA) e Industrial (INTI). La iniciativa tomó cuerpo en una instalación experimental en Churqui Cañada, departamento Tulumba, donde los iniciadores y la Cooperativa de Productores locales desarrollaron con éxito el primer centro de forraje hidropónico del país.
Se trata de una instalación de 248 metros cuadrados que hoy se ofrece entregada “llave en mano” -incluida gestión de créditos del BICE a tasas subsidiadas-, que requiere 6.000 litros de agua diarios y produce 3.000 kilos de forraje fresco por jornada -volumen que alcanza para alimentar 650 novillos, en combinación con otros componentes dietarios, aseguran los promotores de la iniciativa-. Un vivero modelo fue instalado en el predio de Malagueño, con fines educativos. Allí, Moncada y los técnicos explicaron que entre las ventajas de este tipo de producción innovadora está mejorar la calidad de la leche de caprinos y vacunos. “Con 300 gramos por día de forraje verde hidropónico, las cabras incrementaron su producción 40 por ciento en el norte de Córdoba”, explicaron.