ESCUCHARAsí, el quinto mes del año registró también una marcada retracción en el consumo de productos masivos. En tanto, en el acumulado de los primeros cinco meses, la baja interanual en facturación fue de casi 20% para el primer ítem y de 14%, para el segundo
Las ventas en los supermercados retrocedieron durante mayo 2,5 por ciento respecto de igual mes del año pasado, mientras que en los shopping center cayeron 4,3%, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La medición, hecha a precios constantes, mostró un profundización en la baja de las ventas en los supermercados, ya que en abril el retroceso fue de 1,9%; mientras que en los shoppings mostró una desaceleración, pues la caída del mes anterior fue de 8,9% en similar período.
En los primeros cinco meses del año, las ventas a precios corrientes en los supermercados fueron de $106.376 millones, casi 20% menos que entre enero y mayo del año pasado, mientras que en los grandes centros de compras se recaudaron $18.171 millones, 14% menos en términos interanuales.
Datos de julio
No obstante estas cifras oficiales, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró en recientes declaraciones a la prensa que “el consumo dejó de caer, hay una baja en la inflación”, ya que en la medición de julio la compra de alimentos y bebidas “da lo mismo que hace un año”.
En tanto, Daniel Rodríguez Cetrán, de la consultora CCR, indicó que en el comparativo interanual de julio las evaluaciones mostraron en bebidas con alcohol un aumento de 0,5%, y en las bebidas sin alcohol, una caída de 1,8%.
Por su parte, el rubro almacén tuvo en junio un crecimiento de 0,6% interanual, un porcentaje calificado como un “crecimiento pequeño”, por la consultora.
Tarjetas de crédito
Por otro lado, el financiamiento del consumo con tarjetas de crédito retrocedió 6,8% en lo que va del año, motivado por las altas tasas de interés y por el plan oficial “Precios Transparentes”, que eliminó las denominadas “cuotas sin interés”.
La caída de los préstamos con tarjetas de crédito en términos reales fue mayor si se lo ajusta por inflación, al considerar que en los primeros seis meses del año el nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional avanzó 11,8%.
Según datos del Informe Monetario del Banco Central de la República Argentina (BCRA), desde que comenzó el año y hasta el 17 de julio último, el stock de financiamiento con los plásticos emitidos por bancos públicos y privados bajó 6,8% a 221.127 millones de pesos.
Se trata del gasto que realizan los argentinos con las 6.123.994 de tarjetas de crédito que existen en el mercado, sin tener en cuenta los consumos originados con los 15.612.838 de plásticos de débito automático.
Esa caída sucedió a contramano de lo ocurrido con los préstamos personales, que aumentaron 26,9% en el mismo período, hasta 280.904 millones de pesos, y con los prendarios, que se dispararon 31,3%, hasta $69.869 millones, debido a la mayor venta financiada de autos cero kilómetro.
