La Cámara debe resolver si reabre una investigación en contra del diputado nacional por presuntas dádivas en la entrega de equipos al tribunal cuando era ministro de Planificación. Ese caso ya generó choques entre los vocales y denuncias cruzadas
La Cámara Federal de Casación apartó a uno de sus miembros, la jueza Ana María Figueroa, de la causa en la que debe resolver si reabre una investigación en contra del diputado nacional Julio de Vido por presuntas dádivas en la entrega de equipos de video e informáticos al tribunal cuando era ministro de Planificación Federal.
La decisión respondió a un pedido de la Oficina Anticorrupción, que reclamó que la vocal no intervenga en el caso por su presunta participación en los hechos investigados.
En su momento, De Vido fue sobreseído por el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, a cargo de investigar la denuncia de otro miembro de Casación, Juan Carlos Gemignani. Ese fallo fue apelado y revocado por la Cámara Federal porteña y llegó al Máximo Tribunal en lo Penal del país para su revisión.
Escándalo
La tensión entre los miembros de la Casación es conocida. Cabe recordar que, hace un año, durante la feria de invierno, se desató un escándalo en el tribunal por el “caso De Vido”.
En esa oportunidad, el juez Juan Carlos Gemignani ordenó detener a la prosecretaria María Elena Expucci por desobedecer una orden administrativa.
Gemignani le pidió a Expucci que habilitara un lugar que estaba atestado de cosas y le indicó que las inventariara y retirara. Como la empleada se negó, Gemignani consideró que la prosecretaria había incurrido en el delito de desobediencia a la autoridad.
La dependiente quedó demorada unas horas en Comodoro Py. Cuando salió, denunció a Gemignani y fue respaldada por la Unión Personal de la Justicia Nacional y la Procuración contra la Violencia Institucional.
Gemignani vinculó a la denunciante con la causa por dádivas que involucra a De Vido y reclamó que se investigara el contenido de las cajas que Expucci se negó a trasladar, alegando que su contenido no fue inventariado como consecuencia de una discusión suscitada entre los vocales del tribunal.
En declaraciones a la prensa, Gemignani aseguró que Expucci “trabaja” para Figueroa y que la prosecretaria se negó a revelar el contenido de los paquetes porque la encubre.
En noviembre del año pasado, Gemignani fue imputado por el juez Rodolfo Canicoba Corral por la presunta comisión de abuso de autoridad y el camarista recusó a la fiscal Paloma Ochoa, al sostener que ésta había participado de un “escrache” en su contra un mes antes, durante la marcha “Ni una menos” y que ese accionar le restaba objetividad. A meses de los incidentes y de las denuncias cruzadas, no se conocieron novedades en ese expediente.
Juicio político
La jueza Figueroa es cuestionada por algunos sectores que la vinculan con el kirchnerismo; el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires anunció que pedirá su juicio político por mal desempeño.
Según la entidad, de una auditoría aprobada por el Consejo de la Magistratura a fines del año pasado surge que la titular de la Sala I del tribunal cometió irregularidades procesales.
“Figueroa demoró injustificadamente varias audiencias, que es un requisito indispensable para sacar una sentencia”, aseguró Guillermo Lipera, titular del colegio.
Figueroa es rosarina y fue nombrada en la Casación por la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner. Antes, había sido asesora en la Secretaría de Derechos Humanos. Llegó a la Máxima Instancia Penal con credenciales académicas pero sin antecedentes en otros tribunales inferiores.
Se hizo conocida cuando participó de una extraña maniobra que terminó con el apartamiento de su par en la Sala I de la Casación, Luis María Cabral, cuando el tribunal debía expedirse sobre la inconstitucionalidad del denominado “Pacto con Irán”, que finalmente perdió eficacia jurídica con el cambio de Gobierno.