Es por el deterorio de los principales componentes -el saldo de bienes, de servicios y de rentas-.
El desequilibrio creció 40% interanual entre enero y marzo, según mostró la consultora privada Ecolatina. Se destaca la importaciones de bienes de consumo
El deterioro de los principales componentes de la cuenta corriente produjo una profundización del déficit de la balanza comercial en el primer trimestre, período en el cual el desequilibrio creció 40% interanual, advirtió la consultora Ecolatina.
La persistente inflación en un contexto de dólar “planchado” profundizó el atraso cambiario en los primeros meses del año, lo que tuvo impacto en el saldo de la Cuenta Corriente (CC), según indicó la consultora privada
A su vez, precisó que el “saldo de la cuenta corriente en la última década pasó de un superávit de 2,8% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2006 a un déficit de 2,7% del PBI el año pasado”.
El aumento del déficit de la cuenta corriente respondió a un deterioro de sus tres principales componentes -el saldo de bienes, de servicios y de rentas, que empeoraron su resultado respecto a lo ocurrido en el primer trimestre de 2016-.
Asimismo, el deterioro de la cuenta corriente responde a un mayor ritmo de expansión de la inversión y el consumo respecto de la oferta local.
Detalles
Al analizar el saldo “bienes” en detalle, se observa que el incremento de las importaciones ha venido más por el lado de los bienes de consumo, que trepó 26% interanual en el acumulado de los primeros cinco meses del año; los automóviles también aumentaron 26% interanual, mientras que bienes de capital e intermedios lo hizo en un 6,5% interanual.
De manera similar, en el primer trimestre del año los pagos de los residentes por viajes al exterior aumentaron cerca de 21% interanual, que crecieron en US$670 millones, prácticamente lo mismo que aumentó el déficit de servicios.
“El uso de los recursos que hoy se obtienen del exterior parecen dirigirse más a la adquisición de bienes y servicios de consumo que a la de aquellos que potencian la capacidad de repago de la economía”, remarcó la consultora y explicó que “a esto se suma un creciente pago de intereses que surge del financiamiento externo del déficit de sector público”.
Ecolatina puntualizó que “el endeudamiento no es malo ni bueno per se, la clave es para qué se usa”, no obstante “lo que sí es nocivo es aumentar las colocaciones de deuda en el exterior sin generar un salto exportador (de bienes y/o servicios)”, concluyó.