El objetivo es promover nuevas empresas nacionales de base científico-tecnológica para investigar y prevenir enfermedades. Detrás de este proyecto se encuentran la Fundación Ineco y el Cites, del Grupo Sancor Seguros
El mundo del emprendedorismo, junto con la ciencia y la tecnología, se convierte en un gran aliado a la hora de crear desde nuevos dispositivos médico hasta herramientas que mejoren los diagnósticos tempranos de enfermedades neurodegenerativas.
Detrás de esta iniciativa se encuentran la Fundación Ineco y el Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social (Cites) del Grupo Sancor Seguros, que impulsan el desarrollo de nuevas startups de base científico-tecnológica en el área de las neurociencias. El objetivo es crear empresas que fomenten el pensamiento a largo plazo para desarrollar emprendimientos en el ámbito de las neurociencias, que mejoren la calidad de vida los seres humanos.
“Si nosotros investigamos y tratamos de apoyar las ideas de los investigadores para que salgan aplicaciones que mejoren la calidad de vida de una persona es una pequeña contribución al desarrollo sustentable. Realmente creo que hay que educar a la sociedad en el valor de la ciencia, la innovación, la tecnología, porque los países desarrollados no son desarrollados porque sí, y luego como hobby invierten en educación, innovación, tecnología. Son desarrollados porque antes que todo invierten en educación, en ciencia, en tecnología. Cuidan los cerebros de los ciudadanos para que puedan ser libres para pensar, imaginar, soñar”, señaló el doctor Facundo Manes, presidente de la Fundación Ineco.
El capital emprendedor
El proyecto buscará incubar 32 empresas desde su nacimiento y hasta los primeros dos años. “El vehículo va a ser un fideicomiso de capital abierto que va a buscar 24 millones de dólares para invertir en estas startups. Este tipo de empresas necesita al menos siete años para desarrollarse y llegar al mercado. Nosotros trabajamos en el primer eslabón de esa cadena: sentar bases científico-tecnológicas de ese producto y avanzar”, dijo Nicolás Tognalli, doctor en física y director de Cites.
Y agregó: “De estas 32 empresas, entendemos que la mitad va a morirse, son datos estadísticos. Y en ese momento surge el miedo al fracaso pero en verdad para ellos será un gran aprendizaje y podrán acumular mucha más experiencia para el próximo proyecto”.
Hasta el momento, se llevan invertidos más de 10 millones de dólares en el desarrollo de startups de base tecnológica. Ese dinero fundamentalmente ha sido destinado a construcción de laboratorios, incubación y coworking para emprendedores, así como a equipamiento científico (laboratorios de biotecnología, nanotecnología, optoelectrónica, TIC, ingeniería 3D y prototipado rápido) y programas de aceleración para emprendedores.