La economía argentina es la “más cerrada de la región”, a pesar de la “recuperación de las importaciones”, estimó ayer un informe privado elaborado por la consultora Ecolatina, que señaló que, “pese a la recuperación de las importaciones de los últimos meses, el grado de apertura comercial se ubica en niveles claramente inferiores respecto de lo observado en el comienzo de la segunda presidencia de Cristina Kirchner y continúa posicionando a la Argentina como la economía más cerrada de la región”.
Subrayó el sondeo que “la política comercial es una herramienta importante a la hora de dinamizar la economía local”.
Sin embargo, aclaró: “Tal como se evidenció en los últimos años del kirchnerismo, aplicada en exceso puede estrangular la producción doméstica”.
El análisis señaló que aunque ocurrió un aumento interanual de 16% de bienes de consumo importados a lo largo del primer bimestre, la economía argentina es una de las más cerradas del mundo.
“Aunque el cambiario era el que mayores y más urgentes transformaciones requería, la política comercial no estaba exenta”, consideró.
Así, sostuvo que “el fin del ‘cepo’ no sólo fue cambiario sino también importador, ya que a fines de 2015 se sustituyeron las DJAI (declaraciones juradas anticipadas de importación) por el Sistema de Monitoreo de Importaciones (SIMI) que cumple las regulaciones internacionales de la OMC” (Organización Mundial del Comercio).
“Pese al contexto recesivo, las importaciones crecieron el año pasado”, destacó.