Su titular, Aída Tarditti, consideró que es una meta que no está lejos de concretarse. Se refirió a la elevada litigiosidad y a la dificultad para dar una respuesta ágil a los ciudadanos. Llamó a avanzar en la reforma de los códigos procesales y en formas alternativas de resolución de conflictos
Insistir en la necesidad de la autonomía del Poder Judicial se ha convertido en una premisa que viene sosteniendo en los últimos años el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en los actos de apertura del Año Judicial .
Ayer, la encargada de levantar esta bandera fue su presidenta, Aída Tarditti, quien expresó que si bien la independencia presupuestaria está todavía pendiente “es un objetivo que todos los poderes judiciales del país están empeñados en conseguir en los próximos años”, y confió en que ello ocurrirá en un plazo no tan lejano.
“Estamos convencidos -agregó la magistrada- de que lograda la estabilidad democrática -ya que transitamos por el más extenso período sin interrupciones de regímenes de facto- los poderes Ejecutivo y Legislativo deberán considerar que la autarquía presupuestaria integra la independencia del Poder Judicial y que afianza la igualdad republicana entre los poderes constitucionales”.
Pero además de la autonomía presupestaria, la jueza no dejó de referirse a la elevada litigiosidad y a la lentitud de la Justicia para resolver el problema de los judiciables.
En particular destacó que, según los datos relevados por el Centro de Estudios y Proyectos en 2015, ingresaron a la Justicia de Córdoba 507.472 causas, con un promedio de 887 causas por juez, que dicta en promedio 106 sentencias. Entre los poderes judiciales provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aiures (CABA), el Poder Judicial de Córdoba es el segundo distrito con mayor cantidad de causas ingresadas, explicó.
“La tasa de sentencias es del 36,92%, inferior al promedio, pero superior al delas provincias semejantes”, señaló.
Las palabras de Tarditti fueron atentamente escuchadas por el presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Córdoba, Mario Capdevila, quien hoy se reunirá con la vocal para analizar el colpaso que denunciaron los jueces en la justicia penal (Polémica por el traspaso de 241 causas del fuero Correccional a la justicia penal).
“Este tema convoca a varias esferas de responsabilidad que converjan en reducir el tiempo de la sentencia, ya que es sabido que ¡justicia lenta no es justicia!”, precisó Tarditti.
Como materia pendiente mencionó la necesidad de llevar adelante las reformas procesales orientadas a la simplificación y oralización de los procesos y avanzar en la implementación de formas alternativas de resolución de conflictos, como la mediación, la conciliación y otras formas de justicia restaurativa.
Acceso a la justicia
También insistió en que, desde la restauración de la democracia, la Justicia de Córdoba ha realizado esfuerzos para facilitar el acceso efectivo a justicia de las personas y, en especial, de los ciudadanos en condiciones de vulnerabilidad.
En el capítulo vinculado con la lucha contra la corrupción, Tarditti remarcó que el TSJ, junto con la Fiscalía General de la Provincia, se sumaron a una iniciativa de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que busca generar una base de datos de acceso público con las causas penales vinculadas con funcionarios públicos por delitos en ejercicio de las funciones.
La presidenta del TSJ exhortó a todos los miembros del Poder Judicial de Córdoba a esforzarse día a día para legarles a las generaciones venideras una justicia mejor. “El legado de una mejor justicia para los jueces del Tricentenario sólo será posible si cada año los que estamos y todas las generaciones que nos seguirán no claudicamos en los principios y realizamos acciones coherentes con ellos”, concluyó Tarditti.