La Comisión Nacional de Valores (CNV) aprobó dos nuevos fondos comunes cerrados asociados al blanqueo de capitales y que tienen por objetivo el mercado inmobiliario.
Se trata de Onix-Portland y AlRío, dos fondos comunes cerrados destinados a diversos proyectos de desarrollo urbano diseñados por Cohen SA.
En el primer caso, el fondo presenta un mix de productos con diversificación geográfica. El inversor que ingrese a este fondo participará de al menos 10 proyectos ubicados en la ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y la costa atlántica, cuyo principal destino es la vivienda, informó la firma diseñadora del fondo.
El fondo requiere una inversión mínima de US$10 millones para su constitución y un máximo de US$35 millones.
Tal como indica el nombre del fondo, sus desarrolladores inmobiliarios son Onix y Portland.
“Desde Portland apuntamos a crear y promover un financiamiento a largo plazo tanto a la oferta como a la demanda”, señaló Gustavo Menayed, presidente de Grupo Portland.
Por su parte, David Silbenberg, de OnixPlaza SA, indicó que con este tipo de fondos se ingresa “en una nueva etapa y escenario de la economía argentina en general, y del mercado del desarrollo inmobiliario en particular, donde como en otros países, la tarea empresaria es acompañada por una oferta de financiamiento mucho más amplia, sofisticada y transparente”.
El otro fondo, AlRío financiará cuatro proyectos, con distintos usos en un área de 560.000 metros cuadrados propiedad de AlRío, a la entrada de Vicente López entre Avenida Del Libertador y el río.
Los cuatro proyectos son: terminación de la Torre Sur, construcción oficinas y locales comerciales, finalización de la obra del Cubo que incluye un salón de convenciones, otros de usos múltiples y locales comerciales; y por último, la construcción de un shopping con un paseo peatonal a cielo abierto. Este fondo requiere una inversión mínima de US$10 millones para su constitución y un máximo de US$40 millones.
En ambos casos y de acuerdo a lo establecido en la Ley de Sinceramiento Fiscal la inversión mínima por inversor es US$250.000 y el máximo de US$10 millones, con una permanencia de cinco años.
“Para Cohen la aprobación de estos fondos consolida la unión del mercado de capitales con el mercado inmobiliario a través de productos atractivos para los inversores”, aseguró Jackie Maubré, directora de Cohen.