El Gobierno y la Confederación General del Trabajo (CGT) acordaron ayer ingresar en un compás de espera de 10 días para que aquél responda los reclamos de ésta, plazo en el que también se abrirían negociaciones con los empresarios, con lo que la convocatoria a un posible paro general volvió a postergarse.
Esto se resolvió en una reunión que la plana mayor de la CGT mantuvo con los ministros de Hacienda, Alfonso Prat Gay; de Producción, Francisco Cabrera, y de Interior, Rogelio Frigerio, junto con el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, en la sede de la cartera laboral.
“El Gobierno se ha comprometido a analizar los reclamos” de la CGT para darle “respuestas” en el marco de una “Mesa del Diálogo para la Producción y el Trabajo”, que también incluiría al sector empresarial y a la iglesia Católica, se indicó en un comunicado difundido al término del encuentro. Así, la Casa Rosada buscará entregar una propuesta que conforme a los gremialistas y así desactivar la huelga nacional latente, a la que la central no le fijó fecha.
Al salir de la reunión, Héctor Daer, integrante del triunvirato que conduce la CGT, explicó que “no hay ni una tregua ni fecha de paro”, y que se coordinarán “futuras reuniones” en los próximos días.
“En 10 días el Gobierno convocará a una reunión con empresarios y a partir de ahí tendremos confirmaciones y respuestas. No hay tregua ni fecha de paro”, sostuvo Daer, quien evaluó que se está “avanzando en favor de encontrar resultados” a lo que pide la CGT, como exceptuar del impuesto a las Ganancias al próximo medio aguinaldo, un bono para jubilados y aumentos de lo que se abona en planes sociales para desocupados.