Ya se habla de una fase “aumentada” o “integrada” de la economía en colaboración. Junto a la evolución de la Internet y las redes, podría producir importantes modificaciones económicas – Javier De Pascuale- [email protected]
Lo que comenzó hace unos años como comercio en colaboración, o c-trade, fue evolucionando poco a poco en todo el mundo como una práctica esencial para mejorar el rendimiento de los negocios y la competitividad, a través de cadenas cada vez más integradas y cooperativas. Las empresas que están orientadas hacia plataformas de mercados de redes ya representan una fracción significativa de la economía, y la aparición de la Internet de las cosas alimenta un nuevo tipo de competencia y conduce hacia un profundo cambio macroeconómico mundial.
Éste será el eje de un debate que se dará el próximo 12 de octubre en la provincia canadiense de Quebec, en el marco de una nueva edición de la Cumbre Internacional de las Cooperativas, con el fin de pensar colectivamente sobre el futuro de este movimiento que agrupa en el mundo a más de 800 millones de personas y que mueve tanto capital como el Producto Interno Bruto de un país emergente.
Desde hace años la cumbre quebequense es el evento de referencia mundial para el desarrollo de negocios en la comunidad cooperativa y mutualista. Convoca a los administradores, a los tomadores de decisiones y líderes de cooperativas y mutuales de todos los tamaños y en todos los sectores, así como cualquier otro jugador en el mundo de los negocios a un lugar único de reflexión, debate, consulta y formación sobre las tendencias económicas y financieras dominantes, ahora y en el futuro.
Al demostrar que el modelo de empresa cooperativa es una de las respuestas a los principales problemas socioeconómicos de nuestro tiempo, la cumbre tiene como objetivo “promover y fomentar el desarrollo de la empresa cooperativa en todos los países”.
En este evento, que atrae a más de 3.000 participantes de 93 países, se realizará un foro de debate sobre “el ecosistema intersectorial y colaborativo como motor de estrategias comerciales de futuro para profundizar el crecimiento”. Ante ese espacio se presentarán las conclusiones de una investigación internacional sobre “La economía colaborativa aumentada 2016”, cuyos datos preliminares indican que, para 86 por ciento de los miembros de estas organizaciones empresariales sociales, el movimiento cooperativo evolucionará precisamente hacia esta expresión de la economía en colaboración que los estudiosos denominan “aumentada” porque combina el c-commerce, las plataformas digitales y potencialmente, a mediano y largo plazo, la Internet de las cosas.
Sucede que ambos fenómenos venían evolucionando en forma paralela y ahora lo hacen conjuntamente. Sobre el tsunami tecnológico de los últimos 20 años fue creciendo la economía colaborativa, “uno de los cambios socioeconómicos más profundos que han existido”, al decir del español Javier Rodríguez, columnista habitual sobre estos temas en El Confidencial, la versión española del “diario de los lectores influyentes”. Se trata, dice el experto, de un economía que “crecerá a una velocidad vertiginosa”. PricewaterhouseCoopers calcula en 335.000 millones de dólares su volumen de negocio en 2025, mientras que el economista Jeremy Rifkin afirma que en 35 años el capitalismo no será el sistema económico dominante sino que convivirá con el modelo colaborativo, arriesga el español.
Y es también un fenómeno que muestra facetas, versiones. Lo que en su primera versión era ampliar el acceso a productos y servicios o eficientizar los costos de contacto con los clientes, ahora en su versión “aumentada” o “integrada” busca habilitar a todos los actores a recoger, sincronizar e intercambiar datos, co-desarrollar y co-brindar nuevos servicios y de este modo, generar más valor agregado con un mejor uso del tiempo y mejor combinación de recursos.
Según la encuesta llevada a cabo por CIBP, la organización que nuclea a los bancos cooperativos y las cajas populares de ahorro mutual en todo el mundo, 87 por ciento de las cooperativas cree que las mayores oportunidades que traerá la evolución de la economía colaborativa son las siguiente: que las cooperativas puedas generar más valor, que puedan ganar nuevos mercados y que puedan capitalizar ese avance hacia dentro mismo de las organizaciones, en términos de ganar eficiencia, adaptación y tiempo de respuesta a las nuevas demandas.
De este modo, las cooperativas debaten cómo generar un nuevo paradigma de colaboración intersectorial entre organizaciones, que utilice las plataformas digitales para dar lugar al viejo sueño cooperativo de construir una economía que esté al servicio de las personas y no del capital.