Se estima que, para 2021, la comercialización de estos dispositivos alcanzará una facturación anual de más 12 mil millones de dólares. Se utilizan para tareas rutinarias y de riesgo
El uso y aplicación de drones se encuentra en pleno desarrollo y promete para los próximos años la expansión de un nuevo nicho comercial con mercado propio.
Según un informe global de la consultora BI Analytics, en 2015 las ventas globales de estos dispositivos capaces de volar cientos de kilómetros y acceder a los rincones más remotos, alcanzaron cifras cercanas a ocho mil millones de dólares.
El crecimiento proyectado para 2021, estimado en 12 mil millones de dólares, se sustenta en las posibilidades reales de uso que las compañías comienzan a ver en ellos y en cómo este tipo de dispositivos se convierte en una fuente de información a bajo costo y prácticamente sin riesgos.
El problema de los negocios que requieren cubrir grandes extensiones de terreno, como ocurre con la logística, el sector agropecuario o la industria energética es que tienen que hacer un gran esfuerzo por cubrir la totalidad de su área de trabajo y hasta a veces con tareas repetitivas y de alto riesgo.
“Las empresas han buscado por mucho tiempo reducir los riesgos laborales asociados al envío de equipos de trabajo para la revisión de instalaciones y activos en zonas de riesgo. Pero hasta ahora no había soluciones intermedias a los altos costos de las imágenes satelitales y el trabajo manual”, explicó Martín Patrici, gerente de Negocios de Pragma Consultores, empresa argentina que ha comenzado a desarrollar productos y servicios a partir del uso de drones y otras aplicaciones como sistemas de análisis de información y procesamientos de datos.
Tiempo atrás, la toma de fotos aéreas mediante aviones era un servicio sustituto de los satélites, pero conllevaba un importante margen de error y plazos muy largos para obtener resultados, explicó el experto.
En este contexto, los drones han abierto la puerta para que los técnicos de las compañías puedan inspeccionar las instalaciones sin exponerse a riesgos innecesarios o acceder a lugares remotos y analizar los resultados sobre información reciente y certera.
Estos desarrollos tienen un gran potencial en un país con amplitud territorial como Argentina, porque “con este tipo de servicios se puede tener una noción realista y certera de la situación de los ductos o de los cultivos en tan sólo 45 minutos de trabajo”, explica el Grupo Pragma.
Actualmente, en el territorio nacional, empresas de petróleo, gas, telecomunicaciones, mineras y el sector agropecuario han comenzado a explorar este tipo de solución para distintas instancias de su proceso productivo.
Así, las previsiones para los próximos años muestran que la demanda de drones por parte del sector privado continuará en ascenso.
“Son una herramienta fundamental pero el valor agregado estará en los servicios asociados que aprovecharán toda la información que ellos puede recolectar”, concluyó Patrici.