Un empleado del juzgado federal a cargo de Federico Faggionatto Márquez afirmó que el suspendido magistrado "jamás se apartó de las normas legales" y actuaba personalmente en muchos de los operativos que ordenaba.
Al declarar como testigo en la tercera jornada del juicio oral y público que se le sigue a Faggionatto Márquez por presunto mal desempeño de sus funciones, Juan Arroquigaray agregó que su jefe “llegaba muy temprano” al juzgado y concurría “personalmente” a los allanamientos.
El abogado Horacio Henricot, quien según sus propias palabras aparece mencionado en la acusación como “socio” de Faggionatto Márquez en maniobras ilícitas, dijo que, antes de esta audiencia, “sólo una vez” había visto al suspendido juez federal, a quien, ahora, notaba “bastante cambiado”.
Henricot, cuyas extensas respuestas, no siempre relacionadas con el motivo del “jury” sino con su vida personal, fueron objeto de advertencias por parte del Jurado de Enjuiciamiento, justificó su conducta ante lo que mencionó como una “necesidad de ser escuchado”.
Antes que nadie se lo preguntara, el letrado aclaró que no tiene ningún pedido de indagatoria en su contra y que siente un “terrible dolor” por haber sido involucrado en irregularidades.
Antes, Arroquigaray, imputado en causas penales que también involucran a Faggionatto Márquez por su actuación en el juzgado federal de Zárate-Campana, invocó esa condición para evitar contestar preguntas y autoincriminarse.