domingo 24, noviembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

Biosensor cordobés para medir la graduación alcohólica en vinos

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El dispositivo estará listo en cinco meses y promete optimizar los tiempos de un proceso que hoy es casi artesanal en las pymes vitivinícolas. Algunas bodegas ya están interesadas en adquirirlo -cuando pase el período de prueba en la industria-. También está en desarrollo un sensor de glucosa y de ácido láctico

Cuatro emprendedores científicos cordobeses, quienes promedian 31 años de edad, crearon un biosensor para medir la graduación alcohólica del vino. El dispositivo optimiza los tiempos de medición en la industria vitivinícola y es el primer desarrollo de NovoSens, uno de los proyectos alojados en la Incubadora de Empresas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
La noticia, que destaca cómo la investigación básica puede producir innovaciones que influyan positivamente en el sector productivo, fue difundida ayer por la Agencia de Noticias UNCiencia. En diálogo con Comercio y Justicia , uno de los cofundadores, Lucio Simonella, adelantó que ya tienen bodegas interesadas en adquirir el biosensor que hoy se encuentra en etapa de prototipo y que, luego de una etapa de prueba, verá la luz la versión definitiva dentro de cinco meses.
Cabe explicar que, actualmente, el proceso de medición de la concentración de alcohol utilizado en las bodegas argentinas de mediana y pequeña envergaduras se realiza de manera casi artesanal: se destila cada muestra de vino, se mide su densidad -con un densímetro- y, según la temperatura del vino, se calcula la cantidad de alcohol que contiene. Todo el proceso implica entre 40 y 45 minutos.
En el desarrollo de los jovenes, en lugar de destilar el vino se coloca una pequeña muestra en el equipo y se obtiene su graduación alcohólica en el término de 2 a 5 minutos por cada muestra. Para lograr esto, el dispositivo utiliza un tipo de enzima (proteína que favorece o regula una reacción química) que convierte el alcohol en peróxido de hidrógeno y éste es reducido electroquímicamente a una señal eléctrica. “En términos más básicos, la enzima se come una molécula de alcohol y tiene un residuo que podemos medir y traducir en una señal eléctrica”, explicó Lucas Colombo, ingeniero biomédico y cofundador de la empresa. En este sentido, aclaró que el biosensor obtiene los mismos resultados que el proceso de destilación utilizado actualmente.
Los integrantes de NovoSens son egresados de la UNC; tres de ellos se doctoraron en Química y uno en Geología. Decidieron orientar su emprendimiento hacia un nicho de la industria que no estuviera tan tecnificado y que encontrara utilidad a esta tecnología. Así llegaron hasta las industrias vitivinícolas, cerveceras o de producción de biocombustibles, que necesitan medir la cantidad de alcohol que se genera en los procesos de fermentación implicados en la elaboración de sus productos.
“Hay tres bodegas de San Rafael (Mendoza), un enólogo cordobés y la empresa Porta, interesadas ya en el desarrollo”, confirmó a este medio Simonella.

Menor costo
“Las bodegas grandes, que producen más de 18 millones de litros anuales de vino, poseen una tecnología que cuesta alrededor de 800 mil dólares y mide alcohol además de otras variables. Pero las bodegas medianas, aquellas que producen por encima de 200 mil litros anuales, necesitan optimizar la medición del alcohol de sus productos. Hacia estas últimas está orientado nuestro desarrollo”, agregó.
Según su estudio de mercado, en el país hay 980 bodegas; los emprendedores apuntan a 450 medianas y pequeñas empresas.
El biosensor de alcohol se destaca por poseer dos ventajas competitivas. Por un lado, obtiene los mismos resultados que el proceso de destilación pero en un lapso mucho menor. Por el otro, sus desarrolladores estiman que, una vez terminado, su valor comercial rondará 20 mil pesos.
Momentáneamente, el dispositivo sólo mide graduación alcohólica pero se proponen incorporar otras enzimas que les permitan medir glucosa, acidez total y azúcar, entre otros parámetros. En esta línea, ya tienen desarrollados el sensor de glucosa y el de ácido láctico.

El biosensor fue creado por Lucio Simonella, Fausto Comba y los hermanos Lucas y Andrés Colombo. Para conocer más acerca del proyecto que se desarrolla en la Incubadora de Empresas (UNC), ingresar en www.novosens.com

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