El precio de la botella de litro y medio de aceite comestible mezcla de girasol o maíz subirá desde el 1 de agosto próximo, aunque hay divergencias sobre cuál será el porcentaje de la suba.
Los trabajadores representados por la Federación de Aceiteros afirman que el valor de la botella podrá casi triplicarse al saltar de 35 a 90 pesos en los próximos días, pero el sector industrial asegura que el alza será de 30% y acotada a algunas presentaciones.
El Gobierno avanza con la liberación del precio de este alimento luego de años de congelamiento, y se espera que su valor pegue un fuerte salto en las góndolas, después de haber subido 35% desde inicios de 2016, según la Federación.
Después de acordar con las grandes aceiteras, la Secretaría de Comercio de la Nación eliminará el fideicomiso privado creado en 2008 para financiar el aceite subsidiado que llevaba el producto a las góndolas a un precio accesible.
Ese fondo, que se conforma con el 1,2 por ciento de las exportaciones de aceite de soja, girasol y sus mezclas, finalizará a fin del mes en curso y eso causará el salto en el valor del producto en el mercado interno.
El vocero de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), Andrés Alcaraz, negó que el valor del producto pueda llegar a triplicarse y apuntó que la suba será de 30% y recaerá sobre 20% del mercado de aceites comestibles.
“Desmiento categóricamente que se vaya a triplicar el precio del aceite”, dijo el vocero del sector empresarial, al salir al cruce de las versiones que dejó trascender el gremio de trabajadores.