El ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, negó ayer recortes presupuestarios en su área. “No hemos sufrido recortes; al contrario se agregó una cifra de 470 millones de pesos que no estaban presupuestados para la jerarquización salarial del Conicet”, señaló el funcionario.
Para Barañao, “la salida del default permite negociar con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) un programa por 750 millones de pesos a cuatro años”.
Si bien admitió que “el ajuste en la economía generó retrasos salariales y problemas funcionales, por ejemplo en las universidades”, aseguró que “no hay un ataque premeditado -del Gobierno nacional- ni en la ciencia ni en las universidades”.
En declaraciones a la prensa hizo referencia a las críticas formuladas por el periodista deportivo y matemático Adrián Paenza, quien le pidió que denuncie la actual situación de la ciencia en el gobierno de Mauricio Macri.
“Tengo respeto por Paenza, pero él tiene una visión simplista de la política. La tarea de denunciar es de afuera. Cumplí ese rol como gremialista del Conicet”, señaló al considerar que “hay una crítica al Gobierno, pero no se asume que hubo una expresión democrática y hay que acompañar eso. Mi función es mantener lo que se ha hecho”.
“Una cosa es ser comentarista deportivo, otra director técnico. Uno puede criticar como comentarista, el de técnico es otro rol. Ése es mi rol en este momento”, graficó sobre su posición actual en la función pública.
Finalmente opinó sobre el Gobierno de Macri al evaluar que el Presidente “tiene una voluntad sincera de atacar problemas como la pobreza, y el narcotráfico, y unir a los argentinos. Nadie puede dejar de suscribir estos objetivos”.