La calificadora Standard & Poor’s elevó la nota de la deuda de corto y largo plazo emitida en moneda local, y justificó la medida en que el Gobierno presentó “un plan creíble para lidiar con desequilibrios macroeconómicos” del país.
No obstante, advirtió de que la inflación en 2016 podría rondar 35%, producto de la devaluación y del fuerte aumento en tarifas eléctricas, y señaló que la recuperación “será lenta”, con crecimiento neutro este año y de 2% en 2017.
En un comunicado, la agencia elogió que se hayan “eliminado las restricciones cambiarias e iniciado negociaciones con sus acreedores que no ingresaron a las reestructraciones de 2005 y 2010”.
“Como resultado de ello, subimos nuestra calificación no solicitada de largo plazo en moneda local a ‘B-‘ desde ‘CCC+’. Asimismo, subimos nuestra evaluación de riesgo de transferencia y convertibilidad a ‘B-‘ desde ‘CCC-”, precisó.
Agregó que “la tendencia de la calificación en moneda local es ahora estable, lo que refleja las nuevas políticas económicas de la administración pero también las dificultades potenciales para aprobar e implementar esos planes”.
Explicó que “el 30 de julio de 2014, Argentina incumplió con un pago de intereses por 539 millones de dólares de sus Discount Bonds con vencimiento en diciembre de 2033. Desde entonces, Argentina no ha logrado servir ninguno de sus bonos externos bajo jurisdicción extranjera”.