El Gobierno nacional celebró el entendimiento con el grupo de bonistas, enfatizando que el reclamo original -con sentencia del Ciadi- era de US$2.700 millones, pero se terminará pagando US$1.350 millones.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, anunció que el Gobierno nacional alcanzó un “preacuerdo” con los bonistas italianos que habían quedado afuera de los canjes de la deuda pública en default efectuados en 2005 y 2010, que totalizan una deuda nominal por US$900 millones y que reclamaban unos US$2.700 millones, con fallo en el tribunal de arbitraje del Banco Mundial.
“Hemos llegado a un preacuerdo con 50.000 bonistas italianos sobre una deuda de US$900 millones, que representa 15% de la que está fuera de los acuerdos con los acreedores, y 30% de la demanda ante el juez federal de Nueva York, Thomas Griesa”, precisó Prat-Gay en una conferencia de prensa junto con el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Allí precisó que en el preacuerdo se está “reconociendo el capital y un interés prudente que refleja las tasas de los últimos años, pero mucho menor que la sentencia acordada en el Ciadi”, el tribunal del Banco Mundial para resolución de controversias entre inversionistas privados y gobiernos soberanos, donde los bonistas habían reclamado US$2.700 millones.
En simultáneo, el banquero Nicola Stock -negociador representante de los 50.000 bonistas- festejó el “acuerdo preliminar” alcanzado con el Gobierno argentino y precisó que éste consiste en un pago en efectivo igual a 150% del capital original de estos bonos”, lo que equivale a un valor de 1.350 millones de dólares.
Stock, representante de la Task Force Argentina en Italia recién llegado a Roma desde Nueva York tras negociar con el secretario de Finanzas, Luis Caputo, manifestó su satisfacción por el acuerdo, y emitió un comunicado en el que precisó que el pago a los bonistas italianos sería en efectivo.
Normalizar los intereses
Si bien Prat-Gay no se pronunció sobre los detalles del acuerdo, consideró que lo logrado “es un primer paso para ir normalizando lo que más nos preocupa de esta discusión, que es el cálculo de intereses”, subrayó Prat-Gay.
En ese sentido, afirmó que Hacienda avanzará hacia un acuerdo con el resto de los bonistas que reclaman “lo más rápido pero lo más justo posible”. Sin embargo, advirtió de que “algunos bonistas quieren lograr una tasa de interés que bajo cualquier criterio de justicia es inaceptable”. Por eso, subrayó que “el ejemplo del acuerdo con los italianos es importante” porque destacó que “el interés que se reconoce es la tercera parte que tenía la sentencia”.
En realidad, los bonistas italianos habían reclamado US$2.700 millones, que incluían los 900 millones de capital, y el resto -unos US$1.800 millones- eran intereses y costas legales. Al haberse alcanzado un acuerdo por 150% del capital, los 450 millones de dólares a los que se refirió Stock que Argentina se comprometió a pagar, representan 25% del total de intereses acumulados impagos, y costas legales.
En las costas legales se incluyen gastos administrativos de los laudos del Ciadi, que Argentina se negó a pagar, y que los italianos solventaban para continuar con el juicio.
Según divulgó la agencia italiana ANSA, Stock afirmó que negociaría con con el ministro de Economía de su país para intentar lograr que 50% de las ganancias sobre el capital obtenido tenga un tratamiento diferencial para quedar exceptuado del impuesto a la renta del capital por tratarse de un arreglo, producto de una sentencia.
Por último, el italiano Stock agradeció “la buena voluntad del presidente Macri en Argentina para moverse rápidamente y con madurez para abordar esta larga data”.
Negociación en Nueva York
En cuanto a las gestiones en Nueva York, el secretario de Finanzas, Luis Caputo, se encontraba aún negociando en esa ciudad en términos más duros con los fondos buitres y los holdouts, que reclaman el 85% restante de los 9.000 millones de dólares acumulados ante Griesa. El otro 15% forma parte del universo de deuda por el que también había iniciado acciones en el Ciadi y que logró el preacuerdo anunciado ayer, según precisó Prat-Gay.
“Estamos avanzando con los me too para que se entienda que lo nuestro es lo razonable y lo justo”, sostuvo Prat- Gay, quien de todos modos indicó que “la ronda final depende de la disposición del que tiene una posición más dura y de la postura del juzgado y el mediador” Daniel Pollack.
A su criterio, la propuesta argentina “lleva racionalidad, firmeza y la convicción de un acuerdo duradero: el mejor posible para que Argentina vuelva a funcionar”, concluyó Prat-Gay.