Se trata del préstamo solicitado a los banco extranjeros con el objeto de ampliar las reservas del Banco Central. Podría precancelarse a los seis meses de no ser necesario recurrir a esos recursos. En tanto, Moreno adelantó que piensan prestar más dinero al país y analizan proyectos.
El préstamo de entre cuatro y seis mil millones de dólares por parte de bancos extranjeros destinado a fortalecer las reservas internacionales podría concretarse esta semana, luego de que el presidente Mauricio Macri y su equipo económico asistiera al Foro Económico de Davos, realizado en Suiza.
Con la llegada del endeudamiento, el patrimonio del Banco Central rondaría nuevamente 30 mil millones de dólares, cifra de la cual se alejó el 5 de octubre último.
Asimismo, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, confirmó que la entidad tiene previsto ampliar la cuota anual que destina a Argentina, de unos 700 millones de dólares, a poco más de 1.200 millones de dólares, aunque reconoció que en gran medida los desembolsos dependerán de que el país soluciones el problema de la deuda en default.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso de Prat-Gay, anunció la semana pasada que el Gobierno presentará en los próximos días una propuesta a los fondos buitre, en vista de la reunión que se concretará el 1 y 2 de febrero, luego de que los holdouts pidieran postergar una semana el encuentro.
Todo esto abre un nuevo escenario para el país que, no sólo vería mejorar el nivel de reservas del Banco Central sino que -según espera el gobierno- traccionaría la actividad económica que está frenada.
Tras 12 años de ausencia, Argentina volvió a participar del foro de Davos, ocasión en la cual el Gobierno dio señales de su intención de volver a los mercados y recomponer lazos comerciales.
Las expectativas apuntan a que los últimos encuentros con CEO, banqueros y empresarios se puedan traducir en inversiones en el país.
Sin embargo, algunos especialistas consideran que la llegada de capitales depende, en gran parte, de que se estabilicen los precios, la solución del conflicto con los fondos buitres y el rumbo económico definitivo que decida tomar el Gobierno a poco tiempo de asumir.
El crédito internacional
El equipo que conduce el ministro Prat-Gay pretende utilizar el préstamo, cuyo plazo será de un año, sólo en un caso excepcional, como podría ser la incidencia de alguna eventualidad externa. Por ello, según se informó, hay una posibilidad de que si el mercado cambiario continúa como hasta ahora, el crédito se precancele a los seis meses de entrar en vigencia.
El préstamo “contra el alquiler de títulos públicos del Banco Central”, va a estar entre 4.000 y 6.000 millones de dólares y sería otorgado por el HSBC, Goldman Sachs, Santander, JP Morgan, y BBVA.
Intención del BID
Por su parte, el presidente del BID aseguró que la entidad tiene previsto ampliar la cuota anual que destina al país, de unos 700 millones, a poco más de 1.200 millones de dólares.
“Estamos trabajando en instrumentar buena parte de los proyectos que el Gobierno quiere ir desarrollando en estos años pero lo más importante es que ésta es una señal de confianza. El Tesoro de los Estados Unidos tenía una política crítica de Argentina, y el hecho de haber cambiado es una señal de confianza hacia el presidente Macri”, dijo Moreno al hacer referencia a las declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, en Davos.
Vale recordar que Lew adelantó que Estados Unidos pondrá fin a su política de oponerse sistemáticamente a la mayoría de los préstamos de los bancos de desarrollo multilaterales hacia Argentina.
“Espero que en la medida en que el Gobierno siga avanzando como lo ha venido haciendo podamos seguir aumentando nuestra exposición. Pero, en cualquier caso, el plan es poder desembolsar en los próximos cuatro años 5.000 millones de dólares en Argentina”, sostuvo.