Errores frecuentes y claves fundamentales a la hora de elegir qué seguir estudiando en la universidad. Tomar la decisión en términos de respuesta económica inmediata es considerado un grave error por los especialistas en el tema.
No hay dudas de que elegir una carrera universitaria es una de las decisiones más difíciles que los jóvenes deben enfrentar y, de hecho, la primera elección no siempre es la acertada. Para evitar que esto ocurra, la agencia de noticias Universia Argentina consultó a psicólogos y expertos en orientación vocacional de distintas universidades sobre cuáles son los errores más frecuentes que los jóvenes cometen a la hora de decidir qué estudiar.
De acuerdo con lo expuesto por la responsable de Tutoría Guía de la Universidad Blas Pascal (UBP), Laura Lorenzatti, muchos jóvenes toman su decisión en términos de respuesta económica inmediata, lo cual significa un grave error, ya que responder a la pregunta “qué estudiar” comienza por el autoconocimiento y la definición de “lo que quiero ser” y “qué lugar quiero ocupar en la sociedad”.
La psicóloga de la Universidad de Belgrano Stella Maris Mencucci Kunica explicó que la falta de información, la presión que puede estar ejerciendo la familia y la confusión entre una vocación con un hobbie son algunos de los errores más usuales.
De la Universidad Católica Argentina, la coordinadora del Servicio de Orientación Vocacional, María Inés García Ripa, manifestó que si bien muchas veces los jóvenes se acercan a realizar un proceso de orientación vocacional con una decisión tomada, en muchos casos desconocen las particularidades de la carrera que eligieron y su salida laboral; y en ocasiones, incluso, no tienen claros sus propios intereses y aptitudes, que muchas veces no concuerdan con su elección.
Para elegir
Por su parte, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), mediante el jefe del Departamento de Orientación Vocacional, Sergio Porcel de Peralta, destacó que para una buena elección es fundamental el acceso a “fuentes de información confiables”.
“Tan importante como poder ir decidiendo lo que nos gusta es conocer cómo se organizan los estudios de nivel superior y qué diferencias hay con la vida durante el secundario. El uso y organización del tiempo dedicados al estudio y actividades fuera del estudio son un ejemplo de esto”, apuntó Porcel de Peralta.