Hoy viaja el secretario de Finanzas, Luis Caputo, para reunirse el miércoles con Daniel Pollack, el mediador designado por Griesa. Pretenden un rápido arreglo para liberar el acceso de Argentina a los mercados financieros.
El secretario de Finanzas, Luis Caputo, viajará hoy a Nueva York para reunirse el miércoles, por primera vez de manera formal, con el mediador en el conflicto que el país sostiene con los fondos buitre, Daniel Pollack.
De las reuniones participarán, además, los representantes de los tenedores de bonos que no ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010, según trascendió.
Así, el Gobierno buscará retomar las negociaciones con los fondos especulativos, con el fin de destrabar el litigio que se transformó en un obstáculo para acceder a mercados internacionales de crédito.
Caputo ya había mantenido un encuentro con Pollack y, en esa oportunidad, quedó confirmada la reanudación de las negociaciones durante enero.
De larga data
El conflicto con los fondos especulativos se inició a partir de un fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa, quien favoreció a los holdouts, al disponer que Argentina debía saldar su deuda de la misma manera en que les paga a los bonistas que accedieron a los canjes.
El juicio inicial era por unos 1.700 millones de dólares, pero en octubre último Griesa aceptó un pedido de 49 demandas de otros tenedores de títulos en default -los llamados me too, que significa “yo también” en inglés- por otros 6.150 millones de dólares.
La Casa Rosada considera prioritario un acuerdo con los fondos buitres para que el país pueda acceder a los mercados internacionales de crédito, lo cual posibilitaría la llegada de inversiones al país.
Sin pedido de stay
Si bien no se conoce cuál será la modalidad de negociación, trascendió que, al menos por el momento, Argentina no pedirá un stay o cautelar a la Justicia norteamericana para reordenar los pagos de deuda pendientes sin que sean embargados.
Caputo iría al encuentro con el tradicional estudio Cleary Gotlieb de abogados, pese a que su intención era asistir con un nuevo equipo de profesionales.
Es que pretendía que el bufete de letrados que representó al país históricamente en ese tipo de conflictos quedara en segundo plano pero, por una cuestión de tiempos, no pudo lograrlo.