“Trataré de ser el hombre de los consensos”

Con 24 por ciento de vacantes en el Poder Judicial y un organismo que estuvo virtualmente paralizado, Miguel Piedecasas, presidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, asegura que buscará el diálogo para ponerlo en funcionamiento.

En septiembre, el abogado especialista en derecho comercial Miguel Piedecasas era postulado junto a otros tres letrados del interior del país para ocupar uno de los 13 cargos del Consejo de la Magistratura de la Nación. Meses después no sólo consiguió ser uno de los consejeros del organismo nacional sino que logró quedarse con la presidencia del cuerpo. Oriundo de Santa Fe, fue elegido en una votación en la que el kirchnerismo se abstuvo de apoyar a algún candidato. Siete consejeros votaron a favor de la presidencia de Piedecasas, entre ellos el propio interesado, quien terminó conformando el número de siete consejeros necesario para conformar mayoría. Al asumir el cargo, el letrado eligió un tono mesurado para proclamar su “compromiso de transparencia y consenso”.

A pocas semanas de asumir, Piedecasas, quien decidió trabajar durante la feria judicial, dialogó en exclusiva con Comercio y Justicia.

-¿Cuál es el principal desafío que debe enfrentar como presidente del Consejo?
-En general lo que pretendo es recuperar el equilibrio constitucional que necesita el Consejo y generar los consensos necesarios para que tengamos una buena marcha en el organismo de manera de poder dar respuesta a las necesidades de la justicia y de la sociedad.

-¿En qué situación está el Poder Judicial respecto del porcentaje de vacantes y subrogancias?
-En la comisión de selección de magistrados tenemos un grave problema, 24% de la Justicia nacional y federal está en estado de vacancia, lo que ha llevado a que los cargos sean ocupados por subrogantes. Esta situación se empeora con la declaración de inconstitucionalidad que dictó la Corte en noviembre, con lo cual tenemos dos desafíos: tramitar  lo más rápido posible los concursos que se encuentran en desarrollo en el Consejo de la Magistratura para  poder elevar las ternas y, por otro lado, dictar una rápida resolución ordenatoria de las subrogaciones respetando los parámetros del fallo de la Corte.

– ¿Habría que modificar el reglamento de los concursos para dar más celeridad a este proceso?
-El proceso de selección de los magistrados está en continuo análisis pero no creo que la falla esté en el proceso de selección. Simplemente lo que hay que hacer es llevar adelante esos procesos de selección con las mayores garantías de transparencia y celeridad, nada más. Las normas están bien planteadas, los concursos cuentan con instancias de antecedentes, oposición, entrevista, audiencia pública; por eso me parece que por allí no pasa la cuestión sino por garantizar a la sociedad que esos procesos van a ser transparentes y en tiempo oportuno, con la celeridad que la vacancia requiere.

-Y en materia de juzgamiento, ¿cuál es el estado de situación?
-Respecto de Disciplina y Acusación, hoy están en trámite dos juicios políticos, en uno está siendo juzgado un integrante de la Justicia federal de Bahía Blanca y el otro es el caso del juez de Orán (Raúl Reynoso), que recién se abre. Nuestra idea es tramitar todos los expedientes que estén en la comisión para darles una resolución fundada dentro del plazo que establece la ley e impedir que se desestimen sin haberlos tratado porque se cumplió el plazo. Tenemos un volumen promedio por mes de 300 expedientes.

-El financiamiento del Consejo ha sido siempre un talón de Aquiles. ¿Cómo planean mejorar esto?
-En materia de infraestructura, en el Consejo de la Magistratura tenemos un problema que es un déficit crónico porque se requiere de presupuesto que nunca se otorga en su plenitud y, por lo tanto, hay mucho atraso en materia de obras, en materia de reformas, de cargos. En este sentido, lo que hay que hacer es modificar la ley en materia de coparticipación de recursos, el Consejo es una institución muy joven y cuando se elaboraron las leyes para su financiamiento se tuvo en cuenta una proyección que hoy es distinta, hay un crecimiento de la estructura judicial y de su infraestructura. Por supuesto que no estoy hablando de la estructura del Consejo sino del Poder Judicial, es necesario volver a realizar cálculo y para eso estamos haciendo un relevamiento estadístico. Por otro lado y, pensando en una solución de coyuntura, necesitamos pedir al Poder Ejecutivo los fondos necesarios  para poder llevar adelante las obras que no se han podido culminar por esa carencia de fondos.

-¿Y ya han mantenido reuniones con el Ejecutivo en ese sentido?
-Sí, estos días han sido muy intensos, hemos tenido reuniones con el ministro de Justicia, con la Corte, y la perspectiva, si logramos el consenso internamente del Consejo, desde mi punto de vista, es auspicioso.

-¿Qué hará el Consejo con la designación de Tonelli?
-Éste es uno de los problemas estructurales que tiene el Consejo, que son importantes y tienen su impacto. El diputado Tonelli  ha sido designado consejero por la Cámara de Diputados pero ha sido impugnado judicialmente y la Corte ha sacado una acordada pidiendo un pronunciamiento del Consejo de la Magistratura, así que lo trataremos en el primer plenario y habrá que ver qué tesitura toman los consejeros.

– ¿Qué opina sobre el fallo que declaró inconstitucional la integración del Consejo de la Magistratura?
– Ése es un fallo que no está firme, no es un fallo de la Corte. Yo entiendo que este momento político e institucional del país es muy propicio para discutir una nueva ley del Consejo de la Magistratura, con mayor participación de los abogados y académicos y lograr una representación que demuestre el equilibrio que la Constitución pretende. Mi idea es que el estamento político no tenga preeminencia sobre los demás y hay que entender que los estamentos que hoy son minoritarios deben tener una representación mayor, al menos igual que los jueces. Si los jueces son tres, los abogados deben ser tres y los académicos también deben ser tres.

-¿Cree que este Consejo podrá salir de la parálisis del anterior?
-Esperemos, en eso estará gran parte de mi responsabilidad. Justamente el presidente no es que sea un consejero con mayor valor pero sí quien tiene en sus manos gran parte de la gestión. He solicitado a los demás consejeros que me han votado para presidente la oportunidad de construir los consensos necesarios, lo intentaré, lo estoy intentando, estoy trabajando todo el día en el Consejo, con el diálogo, con los debates  profundos, serios, y bueno, cada uno tiene su impronta personal y  yo trataré de ser el hombre de los consensos.