ESCUCHARLa fiscal de turno, Adriana Abad, suspendió la medida judicial hasta que concluya el receso judicial. Los vecinos planeaban movilizarse hoy para reafirmar el bloqueo y repudiar la decisión que había adoptado el fiscal de Instrucción.
La fiscal de Instrucción de Turno, Adriana Abad, suspendió ayer -hasta que finalice la feria judicial- la orden de desalojo contra los asambleístas que bloquean el ingreso al predio de Monsanto, en la localidad de Malvinas Argentinas, lo que fue vivido como un triunfo judicial y político por las organizaciones que permanecen apostadas en el lugar.
La orden de desalojo con la policía había sido emitida el pasado 30 de diciembre por el fiscal de instrucción Víctor Chiapero, quien le impuso a los ambientalistas un plazo de 24 horas para desolajor el lugar. Desde ese momento, los vecinos se mantenían en alerta a la espera de la llegada de las fuerzas de seguridad. Cabe recordar que la asamblea de Malvinas Argentinas bloquea la multinacional de semillas transgénicas desde hace más de dos años, para evitar su instalación, y la acusan de contaminar el ambiente y producir productos contaminantes.
Chiapero había argumentado la necesidad del desalojo para «garantizar las normales actividades de Monsanto en el predio” de la ruta 19. La Asamblea Malvinas Lucha por la Vida respondió que aún está vigente el recurso de amparo que ordenó en 2014 la suspensión de las obras en el predio y del funcionamiento de la futura planta hasta tener un informe completo sobre el impacto ambiental que generaría la fábrica.
El recurso de amparo fue resuelto el 8 de enero de 2014 por la Sala Segunda de la Cámara de Trabajo de la Provincia de Córdoba. En esa oportunidad, la Justicia dictaminó que todos los permisos provinciales y municipales que consiguió Monsanto para trabajar en el predio de Malvinas Argentinas son “arbitrarios” e “inconstitucionales”. Un mes después, la Secretaría de Ambiente de la Provincia rechazó el estudio de impacto ambiental que había presentado. La principal razón fue que no explicó claramente cómo iba a tratar todos los residuos que generaría su fábrica.
No hay casualidad
Para Gastón Mazzalay, integrante de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, “no es un hecho aislado que la orden de desalojo se emitiera en un momento en que los que los funcionarios ambientales de la Provincia, que en su momento aprobaron de manera ilegal el levantamiento de la planta de Monsanto hoy estén nuevamente en lugares estratégicos del organismo ambiental” provincial.
A su turno, el médico Medardo Ávila Vázquez relató que el mismo 31 de diciembre, dos horas antes de que venciera el plazo de Chiapero, la organización presentó una «Ocurrencia» ante el juez de Control de Turno N° 4, Roberto Cornejo, para evitar el desalojo, pero el magistrado la rechazó. La negativa salió a las 19 del 31 de diciembre, cuando “todos estaban festejando el año nuevo”, remarcó.
La suspensión del desalojo se conoció horas antes de que las organizaciones ambientales realizaran una marcha en la ciudad de Córdoba, para “reafirmar el bloqueo y el acampe contra la multinacional Monsanto” y en “rechazo” a la orden judicial para que se libere el acceso a la planta industrial.
