La empresas metalmecánicas, electrónicas y químicas son las que están requiriendo más técnicos. Pocas utilizan la herramienta de la pasantía. Sostienen que es esencial diseñar programas de cooperación público-privada entre empresas y escuelas.
En los próximos años, las pymes del sector industrial necesitarán reclutar 9.000 jóvenes con formación técnica cada año. Sin embargo, las dificultades que tienen para conseguirlos son cada vez mayores. Así lo afirmó ayer la Fundación Observatorio PyME, que difundió los resultados del último informe sobre “Demanda de Recursos Humanos y estrategias empresariales de las pymes industriales”.
“Durante la última década, en el sector de las pymes industriales -siempre muy sometido a las presiones del comercio internacional-, las dificultades para contratar personal técnico fueron altas y crecientes. En efecto, mientras que en 2006 las dificultades de reclutamiento de jóvenes técnicos afectaban al 66 por ciento de las empresas, en 2014 este porcentaje alcanzó el 77 por ciento”, dice el informe.
Según éste, que indagó en más de 1.400 pymes industriales de todo el país, estas dificultades limitaron gravemente las perspectivas de crecimiento de las pequeñas y medianas manufactureras, que no pueden competir en el reclutamiento de jóvenes técnicos ni con las grandes empresas ni con las firmas de servicios, tanto por el nivel salarial como por las condiciones generales de trabajo.
El relevamiento indica que los sectores más modernos de la industria, como la metalmecánica, la electrónica y la química, son los que demandan más técnicos y que, al mismo tiempo, tienen mayores dificultades para su reclutamiento.
Los datos inéditos que se divulgaron surgen de la Encuesta Anual Estructural a Pymes Industriales (2004-2014), de las Encuestas de Coyuntura (trimestrales) y de las investigaciones especiales llevadas a cabo por los distintos observatorios pymes regionales de la Fundación Observatorio PyME y organizaciones que colaboran con ésta.
Con el objetivo de aumentar la calidad del reclutamiento de jóvenes técnicos, una proporción minoritaria de las empresas relevadas (14 por ciento del total) utiliza el sistema de pasantías y contrataciones de estudiantes part time.
“Se observan algunas diferencias por sector y región sobre la utilización de esta modalidad de operación. Sin embargo, en todo el país la conexión entre el sistema productivo y el sistema educativo es muy débil y en algunas regiones como el NOA (noroeste argentino) prácticamente inexistente”, advierten los especialistas.
Los empresarios industriales afirman que enfrentan las dificultades para incorporar trabajadores calificados mediante tres estrategias principales: incorporación de tecnología (93 por ciento), participación directa y jerárquica en la conducción de la empresa (85 por ciento) y valorización de los recursos humanos internos capaces de agregar conocimiento al proceso productivo de la firma (75%).
Estos empresarios también enfrentan la escasez de personal técnico y su consecuentemente relativo alto costo, apelando al outsorcing, es decir la externalización de aquellas actividades no centrales para las firmas.
Nivel de instrucción
En promedio, cada pyme industrial emplea en Argentina 30 trabajadores, de los cuales 50 por ciento es operario calificado y técnico no universitario (con un nivel de formación de escuela secundaria completa o nivel terciario superior no universitario), 43 por ciento son operarios no calificados (primaria completa, como máximo nivel de instrucción alcanzado) y sólo 7 por ciento posee formación universitaria o de posgrado. De manera que la mayor parte de los operarios ocupados en planta posee algún grado de calificación, a pesar de ser éste el tipo de trabajador que más dificultades presenta para su contratación.
Pasantías como herramienta
Frente a las dificultades para captar recursos humanos con adecuado nivel de calificación, sólo una parte minoritaria de las empresas utiliza el recurso de pasantes de escuelas técnicas o universitarias y/o la contratación part time de estudiantes de nivel superior.
Los datos recogidos por el estudio señalan “una escasa conexión operativa entre el sistema educativo y el sistema productivo, perdiéndose de esta manera una preciosa posibilidad de favorecer el reclutamiento de trabajadores calificados por parte de las pymes. Las dificultades de esta conexión son tanto normativas, como organizativas y culturales”.
Los industriales incorporan mayoritariamente estudiantes de escuelas técnicas (6 por ciento) y 36 por ciento de estas firmas les otorga una remuneración o asignación estímulo. Algunas empresas toman pasantes bajo la modalidad de prácticas profesionales no remuneradas, que forman parte de la currícula de estudios.
Conexión pendiente
– La Fundación Observatorio Pyme, mediante sus encuestas e investigaciones, apunta a promover la mejor conexión entre la oferta laboral (sistema educativo) y la demanda (sistema productivo), partiendo siempre de un diagnóstico sectorial-territorial de los perfiles técnicos de los recursos humanos requeridos por las pymes en todo el país.
– Se advierte de que es esencial diseñar programas de cooperación público-privada entre empresa-escuelas orientados a favorecer la conexión operativa entre la demanda de trabajadores técnicos y la oferta del sistema educativo.
Por sectores
Maquinaria, aparatos elÉctricos y electrónicos, los más demandantes
La información sectorial sobre la demanda de operarios calificados y técnicos muestra que actualmente los mayores pedidos se concentran en los sectores más modernos de la industria: Maquinaria y equipo (37%), Aparatos eléctricos, electrónicos e instrumentos de precisión (32%), Metales comunes y productos de metal (29%), Sustancias y productos químicos (29%) y Autopartes (27%).
Asimismo, son estos mismos sectores los que demandan en mayor proporción trabajadores con formación universitaria. “Es sorprendente el incremento de las dificultades para contratar personal con estudios universitarios, que pasaron de afectar al 41% de las pymes en 2006 al 65% en 2014”.
Si se hace foco por regiones geográficas, el NOA es la que cuenta con mayor proporción de empresas con altas dificultades para contratar operarios calificados y técnicos no universitarios.
En constraste, la región de Cuyo es la que presenta menos dificultades.