En términos netos, el rojo previsional será de unos $800 millones en 2016. Los pasivos provinciales volverán a cobrar los aumentos en simultáneo con los activos. No obstante, desde ahora, el cálculo de los haberes no se realizará sobre el bruto del activo sino sobre la “base remunerativa”, esto es el bruto menos 11% de aportes. En la práctica, el beneficio se reducirá en torno a 10% respecto al haber sin diferimiento. Suben la mínima a $7.500 y habrá un bono de $1.200. Desde hoy ya no se cobra la Tasa Vial.
La Caja de Jubilaciones de la Provincia comenzará a aplicar un nuevo esquema de cálculo de los haberes previsionales, lo cual en la práctica implicará una reducción en torno a 10% respecto al cálculo anterior sin diferimiento.
Con todo, al no aplicarse el ajuste previsional desde este mismo mes, el nuevo cálculo no implicará una baja nominal en los beneficios.
Ambas medidas (nuevo método de cálculo y eliminación del diferimiento) fueron aprobadas ayer por ley en una sesión en la que también se votó la derogación de la Tasa Vial (ver aparte).
El nuevo esquema de cálculo redundará en un “ahorro” de unos $3.000 millones el año próximo. En tanto, la salida del diferimiento, tomando un esquema de incremento de haberes similar al de 2015, debería implicar un déficit en torno a $3.800 millones.
De esta forma, el resultado neto de ambas medidas implicará para la Caja un rojo de unos $800 millones en 2016, frente a los cerca de $200 millones de déficit con los que cerrará este año.
“Es una cifra manejable. Era necesario equilibrar los números para hacer viable la Caja”, reveló a Comercio y Justicia una fuente del Ejecutivo.
Las decisiones de eliminar el diferimiento y la Tasa Vial habían sido promesas de campaña del gobernador Juan Schiaretti y ayer quedaron plasmadas por ley.
No obstante, nada se había mencionado respecto a un eventual nuevo ajuste que recién trascendió a media mañana de ayer, luego de que el proyecto del Ejecutivo ingresara casi sobre el filo del mediodía.
Los legisladores no tuvieron tiempo para analizarlo y de hecho, el tema fue referencia ineludible de todos los legisladores que ayer hicieron uso de la palabra, salvo los representantes de Unión por Córdoba y sus aliados.
Con todo, el proyecto de ajuste fue votado no sólo por el oficialismo -salvo los legisladores de extracción gremial José Pihén e Hilda Bustos- sino también por la UCR, el PRO y el Frente Cívico, que si bien actúan como bloques separados, ayer trabajaron en tándem como alianza Juntos por Córdoba.
Resultó hasta paradójica la argumentación de Jorge Font, miembro informante de la UCR, quien luego de criticar la falta de tiempo para el debate y el ajuste a aplicar, terminó por apoyar, en línea con el PRO y el juecismo.
Por el contrario, Córdoba Podemos (kirchnerismo) votó en contra y buscó diferenciarse de la pregonada armonización reclamada desde el gobierno de Cristina Fernández (implicaba un ajuste), al señalar que este proyecto difiere de aquel planteo.
En tanto, la Izquierda -en sus dos bloques- y el legislador Aurelio García Elorrio, votaron en contra con duros cuestionamientos hacia la política de “ajuste” del oficialismo y al manejo histórico de la Caja.
En simultáneo, manifestantes de Luz y Fuerza, docentes y activistas de partidos de izquierda protestaban fuera del recinto, detrás un férreo dispositivo policial y un vallado que blindó el edificio legislativo.
Nuevo cálculo
Respecto al nuevo método de cálculo, a diferencia del actual que implicaba que la jubilaciones representaban el 82% del haber bruto del activo (previo a la vigencia del diferimiento), desde ahora el cálculo se realizará sobre la “base remunerativa”, esto es, el bruto menos el 11%. En definitiva, el 82% se aplicará sobre una base menor, lo que en la práctica implicará que el jubilado percibirá no el 82% del bruto sino el 73% de ese haber del activo.
La decisión respetaría el denominado “núcleo duro” fijado por el Tribunal Superior de Justicia en el caso Bossio respecto del 82%, cuando lo fijó sobre el neto o salario líquido.
El cálculo actual llevaba a que el haber del pasivo fuera similar o incluso superior al sueldo de bolsillo del activo.
El esquema que implicará una reducción respecto al cálculo original, no será de hecho una reducción, toda vez que en el mismo acto se eliminará el diferimiento. Esa medida neutralizará el ajuste por el nuevo método.
Así, a fin de mes, 54 mil pasivos cobrarán entre 2 y 4% más que el mes anterior. Asimismo, la Caja pagará un bono de $1.200 para los jubilados que cobren hasta $20 mil. En tanto, también se anunció una suba del haber mínimo -hoy lo cobran menos de 10 mil beneficiarios sobre los más de 95 mil- que pasará a $7.500.
Desde hoy ya no se cobra la Tasa Vial
La derogación de la ley 10081, que creó la Tasa Vial, votada ayer por la Legislatura, comienza a regir desde esta misma mañana, según informó el ministro de Industria y Comercio, Roberto Avalle.
La decisión fue informada en la tarde de ayer luego de que la Unicameral votó por unanimidad la eliminación del gravamen y que Avalle y el gobernador Juan Schiaretti se reunieron con la Federación de Expendedores de Combustibles (Fecac).
De esta forma, desde hoy se percibirá una baja en el precio de los combustibles en toda la provincia, que variará según la tasa que se aplicaba a cada tipo de combustible. Así, para el caso del gasoil común, la reducción será de $0,345, para el GNC de $0,276, en la nafta de mayor octanaje, de $0,745, al igual que en el gasoil ultra. En tanto, para el caso de la nafta “súper”, la rebaja será de $0,525 por litro.
A diferencia de la norma que avaló el fin del diferimiento previsional pero que también incluyó un nuevo ajuste del cálculo de haberes, que generó fuertes críticas, pese al apoyo mayoritario, en este caso el aval fue unánime.
Es que el proyecto que envió Schiaretti antes del inicio de la sesión apenas si incluía cuatro artículos, de los cuales sólo el primero es el medular y contundente: “Derógase la ley 10.081, sus modificatorias y demás normas reglamentarias y/o complementarias (…)”.
Con todo, algunos legisladores de la oposición aprovecharon para “facturarle” al oficialismo la implementación del gravamen, entre ellos Juan Pablo Quinteros, del Frente Cívico, y Liliana Montero, de Córdoba Podemos.
Como fuere, la eliminación de la Tasa Vial, implementada desde septiembre de 2012, implicará al Ejecutivo resignar desde 2016 un total de $1.008 millones.
Además de contar con el apoyo de todos los bloques, la medida era reclamada por diferentes sectores, entre ellos cámaras empresariales y expendedores de combustibles.
Ayer, luego de conocerse la derogación, la Unión Industrial de Córdoba (UIC) emitió un comunicado en el cual manifestó su “beneplácito” por la decisión. La entidad recordó que desde hace tiempo venía manifestando su “profunda preocupación ante el aumento de la presión impositiva” y concluyó apuntando que la derogación del gravamen disminuye el denominado “costo Córdoba” para el sector industrial.
En la misma línea se manifestó el Grupo de Entidades Empresarias (Grupo de los Seis).