ESCUCHAREn la última audiencia antes de la lectura de los alegatos, el exintendente Germán Kammerath volvió a declarar ayer en un intento por desligarse de la acusación por el supuesto delito de negociaciones incompatibles con la función pública.
Según subrayó, la denuncia es “falsa” y orquestada por el juecismo que “sobornó” a testigos para acusarlo. Sobre el contrato con la empresa Radioaviso, señaló que “duró cinco meses, fue pequeño y no perjudicó a la Municipalidad”. Tras la declaración de Kammerath, el Tribunal de la Cámara 11 del Crimen de Córdoba fijó la fecha de los alegatos: el próximo jueves 29.
En declaraciones a la prensa, la fiscal Laura Batistelli adelantó que pedirá un condena de prisión.
Kammerath está acusado de negociaciones incompatibles con la función pública, delito que tiene una pena que va de uno a seis años de prisión. El caso gira alrededor de la contratación supuestamente irregular de un servicio de seguimiento satelital para la flota de vehículos municipales.
El beneficiario de ese vínculo fue Marcos Aurelio Álvarez, excuñado de Kammerath y exgerente de Control de la Comisión Nacional de Comunicaciones en la época de Carlos Menem.
