Dijo Hernán Morano, exCEO de Skanska, para quien el reconocimiento pasó de “ser el mejor de la clase y lograr una buena posición económica”, a “sencillamente estar bien con uno mismo”. “Por dentro de la piel está todo”, aseguró.
“Por dentro de la piel está todo, por fuera de la piel no existe nada. Todo lo que hacemos se conecta con lo que sentimos, con el espacio en donde estamos solos con nosotros mismos”, introduce Hernán Morano, expresidente de Skanska para América Latina, quien en su paso por las Jornadas Human Líderes de Córdoba, demostró la nueva significación que tiene el éxito en su vida.
“Mi enfoque y significado del éxito cambiaron dramáticamente a partir de un accidente que sufrí. Si me hubieran preguntado antes del ello, te hubiera respondido que el éxito se trata de alcanzar metas, liderar grupos, prepararse y estudiar para ser el mejor de la clase, exigirse, dar confort a los que te rodean y lograr una buena posición económica”, relató a Comercio y Justicia.
“Pero hoy el éxito se ha resignificado en mi vida, en la recta final y cuando estás cerca de la muerte (yo no puedo decir cuan cerca estuve o si pasé la raya y volví), nada de esto importa. No obstante, nadie puede traicionarse a sí mismo. Yo lo intenté, y no pude”, añadió el empresario, titular de la empresa que en la región emplea a 12.000 trabajadores.
Tras su experiencia, el profesional asegura que el éxito, es “sencillamente estar bien con uno mismo, en equilibrio”.
“No podremos escapar de nosotros. Nos llevaremos de compañeros a todas partes, y cuanto más cerca nuestro estemos, más cerca de ser exitosos seremos”, asegura enfáticamente.
“El éxito es una receta de cada uno. Nos confundimos en pensar que no es así.Cuando nos afeitamos por las mañanas, tenemos que mirarnos a la cara, cuando nos maquillamos también. Podemos pretender que no nos vemos pero al final, será lo único que tendremos: a nosotros mismos”, señala.
Para continuar, relató una anécdota: “Cuando era joven una persona muy admirada por mí me dijo algo que no pude comprender: ‘¿Tu sabes a quien yo mas quiero? A mí mismo’, me dijo”.
“Con el tiempo comprendí que no es un significado egoísta el que yo –equivocadamente- entonces entendí. Uno puede ayudar, pedir o robar, y estará bien, siempre que al día siguiente se pueda afeitar o maquillar”, concluyó.
Historia de un “exitoso”
Tras una experiencia en el Reino Unido y en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en el año 2002 Morano fue invitado por Skanska para hacerse cargo de la construcción de la Autopista Norte Sur en Santiago de Chile. El proyecto fue seguido por la casa matriz de Skanska en Suecia.
El profesional es reconocido porque supo pilotear de cerca la fuerte crisis ética que se desató en Skanska en Argentina en el año 2005, momento en el cual desde Suecia le propusieron hacerse cargo de la presidencia y convertirse en CEO de Skanska para América Latina en 2006. Desde allí la empresa creció fuertemente en ventas y en personal, hasta alcanzar 1.2000 empleados en la región. Luego, en el año 2012 Morano se accidentó y un año mas tarde, en enero de 2013, abandonó la compañía.
Skanska vendió su operación en Argentina a Pérez Companc en julio 2015 y cerró las oficinas de Argentina. En simultáneo decidió cerrar sus operaciones en toda América Latina y las empresas se encuentran hoy en venta.