ESCUCHARSi bien el especialista Jorge Vasconcelos consideró inevitable una devaluación, explicó que su magnitud dependerá de las políticas que decida el próximo gobierno respecto del comercio exterior, de la actividad industrial y de la reservas y la base monetaria.
Jorge Vasconcelos, economista e investigador del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea, explicó ayer que es difícil predecir hacia dónde puede converger el tipo de cambio luego de las elecciones nacionales (descontando que se aplicará una devaluación), debido a que hay tres factores que influyen y generan “fuerzas contrapuestas”. “Dependerá de las políticas que se definan y apliquen en materia fiscal y monetaria para que la economía pueda absorber el exceso de pesos que hoy tenemos”, explicó Vasconcelos a Comercio y Justicia después de su disertación “La economía después de las elecciones, riesgos y oportunidades”.
“En Argentina hay exceso de pesos. Hay más de lo que necesita la economía para funcionar”, dijo el economista, y explicó que mediante un ejercicio de convertibilidad se puede establecer un tipo de cambio de 20,6 pesos hacia fines de diciembre, de acuerdo con la base monetaria que se prevé. Es decir, para cubrir la cantidad de reservas que se calcula va a tener el Banco Central hacia fines de diciembre, será necesario un tipo de cambio a 20,6 pesos para poder comprar toda la base monetaria.
“No estoy previendo un dólar a 20 pesos ni nada por el estilo. Estoy diciendo que el tipo de cambio dependerá de las políticas que se definan en función de la base monetaria, de las retenciones a las exportaciones y los permisos para exportar y también de la política que se aplique en materia industrial”, indicó.
En materia agroexportadora, Vasconcelos hizo mención del poder de compra de los productores en función de las retenciones y permisos que se le aplican para venderle al mundo.
“Si se decidiere eliminarlas -cosa que no creo que suceda-, el poder de compra de los productores aumentaría”, con lo cual también descendería la presión que se genera respecto del valor del tipo de cambio, producto de la mayor competitividad que alcanzarían estas empresas.
“Otro tema es la política que se defina en materia industrial”, mencionó, e hizo referencia a la comparación de los salarios en dólares que se abonan en Argentina y en Brasil.
“Una cosa es que para que la industria sostenga los salarios altos en términos de dólares se le concedan beneficios y promociones a las industrias y otra muy diferente es que se trate al sector de igual manera que a los restantes y sin embargo se le exija que pague salarios superiores a los que abona Brasil”, imaginó el investigador del Ieral.
Menos exportaciones
Vasconcelos se refirió a lo que sucedió en Noruega y Colombia con sus monedas a partir de la caída que registraron en las exportaciones de petróleo. “Dejaron que sus monedas se devaluaran para corregir el problema. Eso permitió que otros sectores exportaran ya que, como no tienen problemas de inflación, la corrección del tipo de cambio fue 100% competitividad”, dijo.
