La empresa Metrovías deberá indemnizar a un pasajero que se lesionó cuando cayó luego de que un arrebatador intentó arrancarle una cadenita que llevaba en el cuello, según lo dispuso la Sala B de la Cámara en lo Civil.
“El transportista asume a través del contrato de transporte la obligación de conducir al pasajero sano y salvo al lugar de destino brindándole las seguridades necesarias para no sufrir daños en su integridad personal, no solo durante el trayecto del viaje, sino también en el ascenso y descenso del vehículo”, sostiene el fallo.
Los jueces Mauricio Mizrahi, Roberto Parrilli y Claudio Ramos Feijoo analizaron los hechos ocurridos el 21 de abril de 2009, cuando Alejandro Agustín Espinosa viajaba junto a su novia en una formación de la línea “A”.
Al llegar el convoy a la Estación Acoyte, “una persona de sexo masculino, a quien no se pudo identificar, trató de arrebatarle una cadenita de oro que llevaba puesta”, lo que causó que “cayera desde el tren hacia el andén cuando aquél ya estaba en marcha”.
Por las lesiones sufridas el pasajero debió ser atendido por el SAME que lo trasladó al Hospital Durand, pese a lo cual Metrovías “negó el hecho en cuestión y dijo no poseer registros del mismo”, al tiempo que sugirió que “la mecánica denunciada es poco creíble y que, en su caso, el accidente sucedió por la culpa de un tercero”.