El presidente de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) de la provincia de Buenos Aires, Adolfo Pérez Esquivel, denunció “distintas vulneraciones” que agravan las condiciones de detención de 2.500 reclusos alojados en el penal de Olmos, donde desde principios de año murieron ocho internos.
El Premio Nobel de la Paz 1980 responsabilizó a los jueces por la situación carcelaria en la provincia de Buenos Aires, donde, dijo, no existe “ni una celda” que cumpla con los requerimientos materiales básicos.
“No hacen un seguimiento de la gente que ellos mandan a las cárceles y que podrían ayudar en mejorar la situación de encierro”, dijo respecto de los magistrados, luego de recorrer la Unidad Penitenciaria 1 de Lisandro Olmos junto a un equipo de la CMP.
“Todas las cárceles son depósitos humanos, de ahí nadie puede salir rehabilitado”, enfatizó. La CPM se entrevistó con detenidos y maniestó su preocupación por las denuncias que éstos hicieron.
Además de casos de tortura y malos tratos, se relevaron otras prácticas que vulneran derechos, como traslados constantes, hacinamiento, mala alimentación y un déficit en la atención médica. Paralelamente, los penados expusieron que hay cortes de luz y agua frecuentes, que el frío es extremo y que hay roedores.
Los especialistas afirmaron que “en todas las cárceles bonaerenses las personas detenidas sobreviven en gravosas condiciones de detención”.
En referencia al penal de Olmos, valoraron que está totalmente colapsado y subrayaron que, pese a las sentencias que ordenaron mejorar las condiciones de detención, “persiste una sistemática situación de vulneración de derechos y garantías constitucionales.