Formada por la familia Gennaro, la firma Gianno posiciona su nombre con la construcción de una torre en ua esquina tradicional de ese barrio. Es el primer eslabón de otras oportunidades que se apresta a capturar en el mercado local.
La familia Gennaro lanza su propia desarrollista, Gianno, con la que inaugurará su primer proyecto en barrio Alta Córdoba, un edificio de 2.100 m2, en el que invertirá inicialmente $14.700.000
Se trata de un edificio de 30 departamentos que comenzará a construirse en la legendaria esquina de Fragueiro y Jerónimo Luis de Cabrera, según adelantó a Comercio y Justicia Agostina Gennaro, quien -junto a su padre, Héctor Gennaro, y su hermano- conformará esta nueva sociedad para levantar una serie de proyectos inmobiliarios.
El edificio, que tendrá 2.100 m2 cubiertos con departamentos de uno y dos dormitorios, también habilitará un local en planta baja, para el que ya confirmó su presencia Banco Macro, que instalará allí una sucursal.
“Estamos con los cálculos de obra y la limpieza del terreno”, confirmó Agostina, quien adelantó que dentro de un mes darán inicio a las obras.
Éste es el puntapié inicial de esta desarrollista, conformada por perfiles con experiencia en el terreno de la construcción y gestión de desarrollos. Tras esta incursión, los integrantes ya analizan nuevos terrenos y oportunidades para continuar aportando viviendas y otros formatos inmobiliarios a la ciudad de Córdoba, según cuenta la joven empresaria.
“De acuerdo con nuestros proyectos, en este emprendimiento desembolsaremos $14.700.000 en la inversión inicial”, apuntó, a la vez que recordó que el fondeo estará a cargo de un fideicomiso financiero.
“El ladrillo en la sangre”
En este primer proyecto, Agostina se asocia con su padre, reconocido por su paso en diversas firmas desarrollistas, tales como Invertia, por ejemplo.
No obstante, un poco por herencia y otra tanto por elección, ella ya es reconocida en el sector porque estuvo a cargo como arquitecta y de manera independiente, del proyecto Muy Güemes, galería ubicada en el barrio del mismo nombre y que hoy aporta a la zona un sesgo diferenciador.
La galería, que está abierta hace un año, ha tenido una receptividad muy alta, la concurrencia de público es elevada y la impronta que muestran los locales en materia de diseños exclusivos y gastronomía de calidad es notable, según indicó Agostina.
“Esto concuerda con el perfil que está tomando el barrio hace un par de años atrás; es decir, ha dejado de ser la meca de las antigüedades y de las artesanías, para ceder paso al diseño y a los productos exclusivos”, comentó.
En tal sentido, el centro comercial con más de 23 locales entre espacios de gastronomía, comercios de venta de carteras, zapatos e indumentaria de diseño, presenta un mix de productos que ha sido muy bien recibido por el comprador y el visitante de “buen gusto”.
“Tenemos lista de espera de gente que quiere estar en nuestro espacio”, dijo Agostina, quien confía en el buen funcionamiento de este centro en los próximos años.