Lejos de los planes tradicionales, esta técnica sirve para diseñar el programa que más se adecue a las necesidades del proyecto. Logra un rápido crecimiento para que estos pequeños emprendimientos ganen en visibilidad y, así, aumenten las chances de hacer negocios.
Argentina es uno de los países del mundo que se destaca por la alta proporción de emprendedores tecnológicos. De hecho, de la mano de diversas incubadoras de tecnologías de la información (TI) y de firmas ya consolidadas, muchas de estas ideas -que, de a poco se convierten en emprendimiento- logran consagrarse y ser rentables.
Una de las características de estas firmas, también denominadas startups, es que están conformadas por personas que tienen más ideas que presupuesto. Por ello, no tienen los fondos necesarios para invertir en marketing, publicidad y muchas otras cuestiones que están contempladas en las organizaciones más grandes. En este escenario surge el growth hacking, según explica Matías Salvador, senior manager de Digital Media en Globallogic.
Marketing específico
“Hablar de growth hacking significa plantear un plan desde cero y a medida de la startup, dando por tierra con los conceptos del marketing tradicional. Por ello es difícil encontrar dos casos de growth hacking idénticos, ya que cada emprendimiento estipula el que más le conviene según sus necesidades”, asegura el especialista.
Quien lleva las riendas de este asunto es el growth hacker, uno de los roles más novedosos del momento, cuyo título no se consigue (aún) en ninguna universidad. Se trata de un profesional que utiliza todas las herramientas tecnológicas disponibles para hacer crecer el negocio con recursos muy limitados.
Casos de éxito
Se reconoce a Hotmail como una de las primeras empresas en utilizar este concepto en el año 1996, cuando al pie de cada correo incluía la leyenda “Consigue tu cuenta de correo gratuita en Hotmail”. Según datos de la propia empresa, con cada uno de estos mensajes, que en realidad eran un anuncio sin costo alguno, se logró que en seis meses la firma tuviera un millón de usuarios y, al año siguiente -con 10 millones de usuarios-, fuera comprada por Microsoft por 400 millones de dólares.
“Casos como éste abundan y el denominador común es el poder de la viralidad en la web”, destaca Salvador.
Otro ejemplo exitoso y más reciente que el anterior es el de Groupon, que -al brindar a sus usuarios la posibilidad de comprar cupones para sus amigos de una forma sencilla y económica, logró divulgar con rapidez este sistema de compra de productos y servicios mediante cupones diarios con descuentos especiales.
En el centro de la escena
“Growth hacking implica una nueva forma de hacer marketing online para hacer crecer una startup mediante tácticas y métodos que tienen por objetivo lograr un rápido crecimiento para que estos pequeños emprendimientos ganen en visibilidad y, así, aumenten las chances de hacer negocios”, resume el especialista en la materia.
En pocas palabras, esta disciplina combina creatividad, flexibilidad, agilidad y la habilidad suficiente para cambiar de planes según el contexto y la oportunidad del momento, casi en tiempo real, gracias a herramientas de analítica que permiten obtener una radiografía precisa del mercado.