Aunque el sector de contenidos audiovisuales en Córdoba ha logrado en los últimos años una actividad sostenida y reconocida en el mundo, el desafío todavía consiste en la diversificación del financiamiento. Un buen porcentaje de los proyectos que hoy están en marcha dependen del aporte oficial del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) o de los fondos propios – usualmente en capital de trabajo y equipamiento- que poseen las productoras (lo que popularmente se traduce como “a pulmón”).
En este punto, lo interesante del proyecto fílmico que refleja la vida de los piratas de Alberdi es el fondeo mixto que logró el proyecto. El arduo trabajo que tardó tres años en dar sus frutos fue sustentado por capital de las productoras, mediante el financiamiento colectivo y el apoyo de empresas locales.
Pero aun rescatando éste y otros casos similares de empuje y producción que caracterizan al sector en Córdoba, urge contar a escala local con un plan integral de fomento que permita acceder a más y mejores oportunidades, tal como lo plantea el proyecto Ley Audiovisual Córdoba.
Esto, no sólo porque los contenidos audiovisuales son hoy excelentes sino porque el sector tiene un capacidad productiva para facturar alrededor de $25 millones anuales, además de poder generar un promedio de 1.500 puestos de trabajo. Y estas cifras implican más actividad económica, potenciales nuevos negocios y desarrollo local.