ESCUCHAREl ministro de Planificación propuso que esas iniciativas sean convertidas en “políticas de Estado”, para que se puedan asegurar más inversiones y fuentes de trabajo.
El ministro de Planificación, Julio de Vido, pidió ayer a empresarios de la construcción que defiendan los proyectos del kirchnerismo en infraestructura para convertirlos en “políticas de Estado” que aseguren inversiones y fuentes de empleo.
El funcionario se presentó en la Cámara Argentina de la Construcción para explicar los pormenores de los acuerdos firmados por la presidenta Cristina Fernández con su par chino, Xi Jinping, a principios de este mes.
De Vido cuestionó con dureza las críticas de la oposición a los acuerdos y negó que Argentina vaya a contratar operarios chinos para la construcción de las represas “Néstor Kirchner” y “Jorge Cepernic”, en la provincia de Santa Cruz.
“No conocen en qué país viven, viven en Marte los que suponen que nosotros podemos traer una invasión china para poner siquiera un ladrillo. Obviamente, algún técnico va a venir. Nosotros hemos contratado técnicos alemanes para Atucha y nadie los contó”, dijo.
El ministro defendió los acuerdos que le permitirán a Argentina avanzar en pos de una mayor generación de energía para acompañar el crecimiento económico de los próximos años, esté o no el kirchnerismo al frente del gobierno. Éste “tuvo políticas públicas que hay que defenderlas y convertirlas en políticas de Estado. Todo se hizo bajo una legislación, pero nada indica que la normativa no pueda cambiar el día de mañana en otro Congreso”, advirtió.
Ante los empresarios de grandes, pequeñas y medianas empresas de la construcción, el ministro de Planificación consideró que “en Argentina no hay espacio para la convivencia de cifras como las de diciembre de 2001”.
“Yo no voy a dejar la política ni de ser dirigente político y voy a defender estos acuerdos. Y les pido que ustedes también los defiendan porque lo que está en juego es el futuro del país en muchos sectores”, afirmó.
De Vido agregó: “Tenemos que lograr que nadie más discuta las políticas aeroespacial, satelital, de gasoductos… Pensar que 57 años después de haber traído el gas desde el sur hasta Buenos Aires se puso el primero gasoducto troncal en el Nordeste”.
