La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó al titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, que brinde colaboración a la jueza María Servini de Cubría, desclasificando información de inteligencia relacionada a la investigación del atentado a la AMIA, dando así cumplimiento al pedido de Nisman, antes de su muerte.
Mediante una nota oficial de la Secretaría de Inteligencia (SI), Parrilli dispuso la desclasificación de las escuchas de las comunicaciones de cuatro celulares vinculados a la causa y de “todo otro material, archivo e información de inteligencia vinculada a la investigación”.
En una segunda nota, Parrilli le pidió a la magistrada que le informe los “nombres del personal de este organismo que se encontrarían referidos en la mentada denuncia a efecto de proceder al levantamiento del secreto de los mismos”.
Conocida la noticia, la oposición, que se reunió en el anexo de la Cámara de Diputados para elaborar un comunicado de cinco puntos, celebró la medida.
“Es una muy buena noticia que se ponga la información al servicio de la Justicia y que esto no quede impune”, dijo Francisco de Narváez.
Como se sabe, en la denuncia, Nisman había asegurado que espías de la Secretaria de Inteligencia integraban la lista de sospechados por el delito de encubrimiento a la hora de haber armado un complot para desviar las imputaciones contra Irán y culpar por la masacre a un “sector facho”.