La semana pasada se conoció por este medio que la Corte Suprema de Justicia no incluyó en sus prioridades para el próximo año a la provincia de Córdoba, en materia de inversiones de infraestructura.
Es así que se fijó el plazo para ampliar la sede de los Tribunales federales de Córdoba Capital recién para 2012, en tanto que la construcción del edificio para los juzgados de Río Cuarto y Villa María, al igual que la adecuación del juzgado de San Francisco, quedó en suspenso para un año más tarde.
Consultado al respecto, el juez federal riocuartense Carlos Ochoa recalcó a Comercio y Justicia que “la necesidad de contar con un nuevo edificio radica en que acá, en Río Cuarto, contamos con esta sede central (sita en Sobremonte 972) y un anexo en Deán Funes al 600, y tenemos que recorrer diez cuadras de la ciudad para realizar las actividades”.
“Esto también tiene que ver con que en el anexo trabajan 20 personas y en esta sede central está la otra parte de los empleados, lo cual también es un problema para el funcionamiento”, agregó el magistrado.
No obstante, tanto Ochoa como el secretario penal de ese tribunal, Martín Zemma, remarcaron que la decisión adoptada por la Corte no implica que no pueda haber una reasignación presupuestaria por parte de la Jefatura de Gabinete, ya que esto lo posibilita la ley de presupuesto.
La voz del gremio
Por su parte, según Marco Boni, secretario general del gremio de Empleados Judiciales de la Nación, regional de Río Cuarto, “la necesidad que urge en Río Cuarto es el espacio físico y lo han pasado a otro lado por el tema obvio de Villa María y San Francisco. No obstante es un tema político”.
El dirigente recordó que cuando era diputado nacional, el actual intendente villamariense, Eduardo Accastelo, presentó el proyecto de ley para la creación de los juzgados.
“Nosotros siempre criticamos eso, porque hay un juzgado muy cerca, en Bell Ville, a 60 kilómetros de Villa María, y es un despropósito, un gasto económico muy grande la creación de un juzgado nuevo. Nosotros lo criticamos porque estamos pidiendo que mejoren lo que ya está. Es mejorar la infraestructura, es poner más magistrados”, resaltó Boni.
Para tener una idea de lo que sucede, el sindicalista detalló que el tribunal riocuartense cuenta con un juez, cinco secretarios y cincuenta empleados.
Carrera
“La carrera está frenada por el estancamiento que hay y la falta de apertura al ingreso de empleados, porque la carrera tiene 8 grados en el escalafón, pero la falta de apertura de otros juzgados, que es lo que estamos pidiendo nosotros, lo impide”, dijo Boni.
Sin embargo, aclaró que “nosotros creemos que un juez no puede saber de todas las materias. El doctor Ochoa, que está a cargo del juzgado, ha sido secretario penal durante 15 años y hoy es un jurista que toca todas las materias. Él pasa desde leyes especiales a previsional, es un multifuero. Creemos que el juez, que tiene toda la voluntad del mundo, incluso para capacitarse, no puede tocar todas las materias. Casi tiene que ser un mago para cubrir todos los fueros”, concluyó.