Se estima en un millar la cantidad de establecimientos -pequeños, medianos y grandes- que padecieron los ataques del 3 y 4 de diciembre de 2013, que causaron pérdidas por 313 millones de pesos. Cómo hicieron para volver a funcionar.
“Ha sido uno de los peores momentos que ha vivido Córdoba en su historia, uno de los días más tristes”, dijo Horacio Busso, presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC), en relación con los saqueos que se desataron en la ciudad de Córdoba el 3 y 4 de diciembre de 2013.
En aquellas horas de pánico y terror, un gran número de comerciantes de distintos rubros de actividad y de tamaños diversos fue afectado de modo directo. Los saqueos de mayor envergadura se concentraron en las grandes superficies de hipermercados y centros comerciales, y también en locales de ropa y electrodomésticos de dimensiones considerables, en los cuatro puntos cardinales de la ciudad.
Diversas avenidas fueron el derrotero de los ataques que terminaron con el saldo de centenares de comercios dañados. Una estimación efectuada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) contabilizó en alrededor de mil los comercios afectados, estimando pérdidas por 313,2 millones de pesos. Por su parte, las cámaras de Comercio, de Almacenes y de Supermercados coincidieron en que los locales afectados fueron alrededor de 900 -estimación levemente menor que la primera-.
“Todos los requerimientos fueron atendidos”
En tal sentido, el presidente de la CCC aseguró que todos los reclamos que fueron cursados por medio de la entidad y de sus agrupaciones miembros fueron atendidos.
“No tenemos ningún comercio que no se le haya dado la solución planteada y solicitada mediante el Ministerio de la Solidaridad, de la Fundación del Banco de Córdoba y/o del Banco de la Provincia de Córdoba”, afirmó Busso, señalando que la asistencia fue recibida por 540 establecimientos.
“Todos las solicitudes que han sido cursadas desde la Cámara han recibido los reintegros correspondientes a través de las distintas herramientas disponibles”, dijo el directivo, quien agregó que todos -salvo casos muy puntuales- han reabierto sus puertas.
En ese sentido, recordó que una de las empresas más afectadas fue Supermercados Cordiez, que decidió no reabrir las puertas de una de sus bocas dañadas. Al respecto, destacó que lo rescatable de esta situación es que los recursos humanos fueron redistribuidos, es decir “no se perdieron fuentes de trabajo” pese a la complejidad económica que trajo aparejada esta realidad.
Algo similar sucedió con un local de Supermercados A Granel ubicado en barrio Santa Isabel, que no volvió a funcionar. Fueron voceros de esa empresa quienes ratificaron, ante la consulta de Comercio y Justicia, que no está en sus planes reabrir las puertas de la que fue su sucursal más afectada, donde trabajaban 44 personas. “Si bien los vecinos de la zona nos piden que abramos porque ofrecíamos un abanico interesante de ofertas, no podemos afrontar tal inversión en este momento”, añadieron. Las razones probablemente pasen más bien por la coyuntura económica y la caída de las ventas minoristas que los comercios de este tipo han venido padeciendo durante 2014.
Por último, Busso recalcó que la CCC no observa ningún indicio que ´revele una posible repetición de los hechos. “La Cámara de Supermercados de Córdoba trabaja junto a la Secretaría de Seguridad de la provincia en la confección de relevamientos de zonas”, confirmó, para luego estimar que “no debería haber ningún inconveniente” por estos días.
Achicados pero en marcha
Por otra parte, Comercio y Justicia dialogó con Marcelo Berra, gerente Comercial de Ribeiro, cuya sucursal de avenida Donato Álvarez, en Argüello, fue uno de los comercios más cruelmente atacados en la noche del 3 de diciembre de 2013.
Según el ejecutivo, fue “decisión de la compañía no reabrir las puertas de la totalidad del salón”, que en su momento exponía mercaderías en 1.500 m2. En la actualidad, la superficie de venta tiene 500 m2, según precisó.
“Nuestras expectativas son positivas, nada indica que la situación volverá a repetirse y nuestras ventas a lo largo del año han sido buenas, con lo cual vemos con buen pronóstico este último mes del año”, aclaró Berra con optimismo.