ESCUCHARBuzios es el lugar elegido por los turistas argentinos para sumar días de calor al invierno. El balneario preferido del sudeste brasileño atrae a los amantes de la playa, el mar y la intensa vida nocturna durante todo el año. Sus 23 playas cautivan por su belleza natural y la calidez de sus habitantes.
Amedida que se aproxima la ciudad de Buzios, la densidad de hosterías y posadas se acentúa al igual que el traqueteo de los autobuses que sortean las subidas y bajadas de calles empedradas.
Poco queda de la aldea de pescadores que fue un tiempo atrás, hoy convertida en un destino internacional anhelado por los amantes del sol, el mar y la vida nocturna.
Ubicada a poco menos de dos horas de viaje en auto desde Río de Janeiro y una media hora del Aeropuerto de Cabo Frío, la ciudad también llamada Armação dos Búzios, está localizada en una península de ocho kilómetros de extensión engalanada por más de veinte playas.
La región, conocida como la Costa del Sol, goza de días diáfanos durante la mayor parte del año. Por un lado recibe corrientes ecuatoriales y por el otro, las provenientes del Polo Sur, lo que hace que tenga balnearios con aguas cálidas y heladas a la vez.
João Fernandes es uno de los más conocidos y populares por su marea calma y transparente ideal para descubrir la vida submarina a través del snorkel o el buceo.
Luego se destacan Praia Brava, destinada a los más audaces que deseen pasar sus tardes sorteando las olas sobre una tabla de surf, y Geribá, una de las playas más extensas y concurridas por turistas brasileños, bañada por grandes olas y acariciada particularmente por la brisa marina.
Entre otros reductos encantadores nutridos de vegetación y arenas blancas encabezan el listado de paseos obligados las playas de Ferradura, Ferradurinha, Rasa, Manguinhos, Tartaruga, Azeda, Azedinha, Ossos y Olho-de-Boi, ésta última reservada para la práctica del nudismo.
Recorrer Buzios es una aventura inolvidable. Puede realizarse por medio de los autobuses de la localidad o a bordo de un boogie, el vehículo preferido de los turistas que visitan el lugar.
Estilo propio
La ciudad posee un estilo arquitectónico propio, según el cual todas las construcciones no superan los dos pisos, gracias a una ley promulgada en 1979. Sus construcciones son ricas en materiales rústicos y artesanales basadas principalmente en el uso de la madera.
Mucha de la belleza de las edificaciones se debe a renombrados arquitectos de la región como Otávio Raja Cabaglia y Hélio Pellegrino que se inspiraron en las antiguas casas de los pescadores nativos. Algunos ejemplos de ello se aprecian en el Pórtico ubicado en el ingreso del casco céntrico y en la infraestructura de los restaurantes como Don Juan, Pátio Havana y Boom.
También en varios comercios de la Rua das Pedras, una calle empedrada muy pintoresca donde se concentra la vida nocturna y el entretenimiento del lugar.
Allí, se puede elegir una carta sofisticada basada en mariscos, parrillas o animales de caza o emprender un verdadero tour gastronómico por las cocinas japonesas, tailandesas, marroquíes, francesas e italianas.
A metros de la Rua das Pedras se encuentra la costanera Orla Bardot donde se aprecian los mejores atardeceres multicolores en el mar. La pasarela fue bautizada en homenaje a la actriz francesa Brigitte Bardot quien, al descubrir Buzios en la década de 60, forjó su fama mundial.
En busca del sol
– Para viajar a Buzios, la mejor opción son los vuelos charters de temporada baja que parten desde US$ 499 más US$ 145 de impuestos. Incluyen aéreo, una semana de alojamiento y desayuno.
– Para el fin de semana largo de mayo también hay propuestas de cuatro noches y cinco días con salida el 21 y regreso el 25 de mayo, con aéreo, alojamiento y desayuno desde US$ 399 más US$ 145 de impuestos.
