El juez federal salteño José Solá Torino fue destituido ayer por el jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, a raíz de un episodio en el que supuestamente habría recibido un pago ilegal para beneficiar a un acusado por narcotráfico.
Solá Torino, miembro del Tribunal Oral Federal de Salta, llegó a juicio político acusado por presunto “mal desempeño y posible comisión de delitos”, pues una investigación local habría detectado indicios de un cobro de 15 mil pesos para levantar la orden de captura que pesaba sobre Miguel Farfán, condenado en 1999 por narcotráfico y prófugo desde 2003, cuando egresó con una salida transitoria y ya no regresó.
El tribunal no avanzó en la imputación por el presunto cobro del soborno (hay una causa abierta sobre esa cuestión), sino que juzgó que Solá Torino no puede continuar siendo juez porque “es muy alto el honor de discernir justicia, no hay lugar para jueces que cometen irregularidades”, según el fallo.
Para el tribunal, presidido por el senador Rubén Marín, Solá Torino violó, al menos, “la garantía de imparcialidad”, y además, “no fue fiel a la verdad, lo cual es un atributo central en la magistratura”.
“Solá Torino actuó parcialmente con el procesado Farfán, dispuso el cese de su captura… Dichos actos respondieron al propósito de beneficiar al prófugo”, sostuvo el tribunal, que tomó en cuenta “abundante prueba”.
En el fallo, pareció determinante una grabación de una comunicación telefónica en la que Solá Torino aparecería sosteniendo una conversación con el acusado Farfán.