miércoles 20, noviembre 2024
miércoles 20, noviembre 2024
Comercio y Justicia 85 años

Modernizar y profesionalizar la empresa familiar es el gran desafío

ESCUCHAR

Con más competencia, mayores costos, cambios más rápidos y una sucesión cada vez más “peligrosa”, las firmas familiares deberán adaptar sus estructuras y forma de operar.

Si bien las empresas familiares continúan siendo un sector dinámico y fuerte, deberán adaptarse con rapidez a los cambios, innovar y profesionalizar sus operaciones para mantenerse exitosas. Estos datos y los que se presentan a continuación provienen de la Encuesta Global sobre Negocios Familiares 2014, llevada a cabo por PwC a más de 2.300 ejecutivos de empresas familiares en 40 países.

El estudio señala que, a pesar de estar transcurriendo tiempos económicamente difíciles, las empresas familiares se mantienen sólidas: representan entre 70% y 90% del PIB global y son un medidor efectivo del estado de la economía. Sesenta y cinco por ciento creció en el último año, 70% espera hacerlo sostenidamente en los próximos cinco y 15% busca crecer fuertemente.

Sesenta y tres por cientode los encuestados considera la situación económica un desafío clave para el próximo año, y 49% está preocupado por su capacidad de reclutar personal calificado. Desde 2012, las empresas familiares se han vuelto mucho más pragmáticas; sus prioridades son permanecer en el negocio y aumentar su rentabilidad, y muy por detrás se encuentran los asuntos vinculados con la familia y la comunidad.

¿Es necesaria la diversificación para sobrevivir?
La encuesta refleja que 68% de las empresas familiares está exportando, lo que representa cerca de un cuarto de su facturación; espera hacerlo dentro de los próximos cinco años y pronostica que ello representará más de un tercio de sus ventas, 75%. Sin embargo, son pocas las empresas que esperan exportar a una mayor cantidad de países que la actual. La mayoría piensa hacerlo a países limítrofes o con el mismo idioma y una cultura similar, lo que sugiere que carecen de las habilidades o de la confianza necesarias para ingresar a regiones nuevas.

La profesionalización de las empresas
El informe revela que la necesidad de profesionalizar el negocio es una de las principales inquietudes de las empresas familiares, impulsada por la intensificación de la competencia, el alza de los costos y las tendencias globales. Si bien esto ya se había registrado levemente en 2012, este año 40% de los encuestados coincide en que es un desafío clave para los próximos cinco años.

La profesionalización significa darles una estructura a las empresas, lo que les permitirá lograr una mayor innovación, diversificar eficazmente, exportar más, crecer más rápido y ser más rentables. Sin embargo, debe estar acompañada por una profesionalización igualmente rigurosa de los miembros de la familia. Ello significa, por ejemplo, establecer procesos para regular la manera como la familia interactúa con la empresa, lo que incluye una infraestructura para la toma de decisiones y canales formales de comunicación. Éstos serán elementos claves para enfrentar momentos de conflicto, con el fin de proteger los intereses de la familia y la supervivencia de la compañía.

Las empresas en mercados emergentes como China, Taiwán, Perú, Turquía, Rusia y Europa Oriental son los que más buscan profesionalizarse (más de 50%). Por su parte, parecen tener menor interés aquellos mercados maduros como el Reino Unido (30%), Alemania (28%), España (27%), Canadá y Estados Unidos (19% y 20%, respectivamente).

Asimismo, la profesionalización adquiere una relevancia particular en lo que respecta a la sucesión. Aún existen demasiadas empresas familiares que no han abordado esta cuestión, que es potencialmente dañina. Afirma que tiene planes de sucesión para casi todos los puestos directivos 53%, pero que sólo 30% de ellos están debidamente documentados. Sólo 16% asegura que posee procesos sólidos de sucesión. Un plan que no está por escrito es sólo una idea, y ésta es una cuestión que las empresas familiares deben abordar ya que, sin ella, están en riesgo.

“Una sucesión debe planificarse con tiempo, pensando en preservar el negocio. La sucesión debe ser entendida como un ‘proceso’ y no como un hecho puntual. Es por ello que la mejor sucesión es aquella que no se siente, que no se advierte, que no provoca traumas ni en la empresa ni en la familia”, concluyó Pablo Boruchowicz, socio a cargo del área de Pymes en PwC Argentina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Leé también

Más populares

¡Bienvenid@ de nuevo!

Iniciá sesión con tu usuario

Recuperar contraseña

Ingresá tu usuario o email para restablecer tu contraseña.

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?