ESCUCHARLos establecimientos del sector en Córdoba denuncian una baja promedio de 20% en pernoctes y ocupación, sumado a una pérdida de rentabilidad afectada por un desmesurado aumento de los costos operativos debido a la inflación.
En el marco de una coyuntura política económica inestable protagonizada por una fuerte inflación, alta presión tributaria y previsional, retraso cambiario y una merma en la actividad comercial a escala global, los hoteleros y gastronómicos de Córdoba revelaron que transitan por una situación preocupante.
“Hoy nos encontramos con una importante baja en la actividad, tanto hotelera como gastronómica, que ya manifiesta sus efectos colaterales por medio de suspenciones de personal, disminución de horas de trabajo y adelanto de vacaciones en una gran cantidad de empresas”, expresó a Comercio y Justicia Fernando Desbots, miembro de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba y vicepresidente de la Federación Hotelera y Gastronómica de Argentina.
En este marco, Desbots afirmó que los hoteles tanto de la ciudad como de la provincia registran una baja en pernoctaciones y/o ocupación en promedio de 20% en relación con el año pasado.
“La ciudad de Córdoba recibe en su mayoría un pasajero corporativo y hoy este segmento está transitando por una crisis muy grande”, comentó el empresario.
Además de esta baja en la actividad, los establecimientos están sufriendo una gran pérdida en la rentabilidad, afectada por un constante incremento en los costos operativos y una importantes suba de precios de los insumos que son imposibles de equiparar con las tarifas al público, las cuales continúan sin modificarse desde el año pasado.
“Se calcula que la baja en la rentabilidad en los establecimientos hoteleros puede oscilar entre 20% y más de 30%”, estimó Desbots.
Cierres y despidos
En cuanto al sector gastronómico se calcula que en Córdoba ya cerraron sus puertas 15% de los establecimientos y la baja en las ventas es de más de 40%, lo que se suma a una importante cantidad de despidos de personal.
Consultado acerca de las expectativas para los próximos meses, Desbots manifestó que “es imposible hacer una proyección a futuro, con un dólar que se dispara día a día; no se pueden fijar precios ni hacer inversiones”. Además, toda esta situación genera una competencia desleal, se expanden los hoteles no registrados lo cual perjudica más a la actividad.
“Para los próximos meses sugiero que seamos prudentes con los precios para que, por lo menos, venga gente a Córdoba y podamos atravesar esta situación. El desbarajuste es muy grande pero hay que tratar de mantener el equilibrio, pasar la crisis”.
(Ver también: El alojamiento informal agrava aún más la crisis)
