El primer semestre del año concluyó con datos preocupantes para los almacenes de la ciudad de Córdoba, cuyas ventas han retrocedido considerablemente.
Fuente del Centro de Almaceneros de Córdoba adelantaron a Comercio y Justicia que el índice de caída alcanzó en los primeros seis meses del año 23 por ciento en la medición interanual.
El dato “no es menor y es una señal de alerta”, evaluó Germán Romero, presidente de la Cámara de Almaceneros, “más aún teniendo en cuenta que se supone que mejoró el poder adquisitivo de los trabajadores”, aludiendo al cierre de paritarias y a las mejoras en los subsidios y en la seguridad social.
En el mes de junio la caída en comparación con mayo fue de tres por ciento. Más acentuada resulta cuando se hace la comparación interanual, con una disminución de 16 por ciento en las ventas.
A la baja en las ventas se agregan los faltantes en algunos productos correspondientes a la canasta básica alimentaria, fundamentalmente harina, aceite, lácteos y leche fluida. El desbastecimiento parcial ha sido acompañado de aumentos de precios.
Supermercados, igual
Por su parte, Benjamín Blanch, vicepresidente de la cámara que agrupa a los supermercados, señaló que no han notado una disminución en las ventas, aunque sostiene que éstas están “muy calmas”.