Lo anunció en un comunicado Aurelius Management, al considerar “ni remotamente aceptables” las propuestas acercadas por entidades financieras internacionales. En una semana se definen los seguros contra default.
El fondo buitre Aurelius aseguró que “no hay una perspectiva realista de una solución privada” para la compra de los bonos argentinos en default que posee en su poder y que “ninguna” de las propuestas recibidas “fue remotamente aceptable”.
Aurelius explicó que las entidades que realizaron esas propuestas “no estaban dispuestas a financiar más de una pequeña parte, si la hubiere, de los pagos que querían que aceptemos”. Señalaron incluso que “una propuesta fue retirada antes de que podamos si quiera responder y ninguna propuesta hecha por nosotros recibió una respuesta productiva” de la contraparte privada que inicio esos contactos.
Aurelius Capital Management y NML Elliot son los principales fondos buitres que litigaron contra el país ante el tribunal neoyorquino del juez Thomas Griesa.
El primero de ellos ratificó, mediante un comunicado, que participó “con muchas partes privadas en la llamada ‘solución privada”, con vistas a la posible compra de una porción de sus bonos argentinos no reestructurados sin la intervención del Gobierno argentino. No obstante, señaló que esas rondas de diálogo con entidades financieras los “ha convencido de que no hay una perspectiva realista de una solución privada”, agregó el texto.
La ISDA define montos en una semana
La Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) organizará una subasta el 21 de agosto próximo para definir los seguros por incumplimiento de crédito de bonos soberanos de la deuda argentina.
La subasta determinará el pago que los tenedores de esos seguros -o CDS- sobre Argentina recibirán como resultado del default soberano el 30 de julio. Los activos que podrán estar disponibles para la subasta incluyen las notas soberanas Par 2038, Discount 2033 y Global 2017.
Los 15 miembros del comité de determinación del ISDA decidieron a inicios de mes que hubo un evento de “incumplimiento de pago” en contratos al 30 de julio, día cuando Argentina no abonó, por un fallo judicial, un cupón sobre algunos bonos reestructurados regidos por leyes extranjeras.
Los miembros de la entidad, entre los que figura Elliott Management -propietario del fondo buitre NML Capital- acordaron reunirse ese día para terminar de decidir el monto y la fecha en que debían “gatillarse” los seguros.
El comité está integrado por representantes del Bank of America, Barclays Bank, BlueMountain Capital Management, BNP Paribas, Citibank, Credit Suisse International, De Shaw & Co., Deutsche Bank AG, Eaton Vance Management, Goldman Sachs International, JPMorgan Chase Bank, Morgan Stanley & Co., International plc, Nomura International y Pacific Investment Management.
La fecha programada para determinar el monto y la fecha de pago era el lunes 18 (feriado en Argentina), pero finalmente se resolvió extender el plazo de definición hasta el jueves próximo.
La reconfirmación del default argentino disparará entonces el pago de CDS por aproximadamente 1.000 millones de dólares a quienes los contrataron especulando con que el país podía volver a caer en cesación después del histórico default por 100.000 millones de dólares registrado en 2001.
Los tenedores de los seguros recibirán entonces el pago por las complicaciones que sufrió el país ante un fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, quien bloqueó el giro de dinero a los bonistas reestructurados en 2005 y 2010 hasta tanto no se alcance un acuerdo con los fondos buitres.
NML Capital y Aurelius Capital Management ganaron un juicio a Argentina por el pago de bonos defaulteados por 1.330 millones de dólares más intereses y punitorios, pero el Gobierno se niega a pagarles esa cifra para evitar que se dispare la cláusula RUFO.