El posible acuerdo entre bancos internacionales y los fondos buitres por la deuda se topó con dificultades por diferencias entre lo que las entidades financieras estarían dispuestas a pagar por los bonos en default y lo que pretenden los tenedores de esos títulos.
Los bancos Citi, Deutsche, HSBC y JP Morgan siguen conversando con los fondos pero las ofertas realizadas fueron hasta ahora rechazadas, indicaron fuentes cercanas a la negociación. Los bancos habían ofrecido la semana pasada 40 centavos por cada dólar de los títulos en poder de los fondos buitres, pero fue rechazada.
Luego la mejoraron a 50 centavos, pero continúa siendo muy inferior a los 80 centavos que estarían pidiendo los demandantes.
El mayor obstáculo para el acuerdo es que Argentina viene argumentando que no puede ofrecer mejores beneficios que los otorgados a los que participaron del canje, por la vigencia de la cláusula RUFO, y los bancos creen que el Gobierno mantendrá esa posición después de que venza esa restricción, en enero próximo.
Los bancos señalan que su incertidumbre es que el Gobierno no ha dado indicación respecto del precio al que va a recomprar los bonos en enero, cuando venza la RUFO.
Fuentes de aquéllos sostuvieron que las conversaciones prosiguen pero se niegan a realizar comentarios sobre ellas, según agencias internacionales de noticias.
La aceleración del pago de títulos que podría activarse a partir del 30 de septiembre también se encuentra en un limbo judicial porque la International Swaps and Derivatives Association (ISDA), ente internacional encargado de regular los seguros, aún no decidió la fecha de pago, que a los 60 días dispara la aceleración de títulos.
Tampoco decidió con precisión si Argentina está en default, ya que realizó el pago de intereses que no llegaron a los tenedores de títulos por el bloqueo judicial de Griesa.