ESCUCHAREl presidente del Consejo Federal del Notariado Argentino sostuvo en Córdoba que mantienen reuniones con Jorge Capitanich, asesores de la Unidad de Información Financiera (UIF) y operadores en busca del resultado esperado: la reactivación del mercado inmobiliario.
Gobierno nacional, inmobiliarios, bancos y escribanos intentan reflotar el Certificado de Depósito de Inversión (Cedin), herramienta que no tuvo la utilización esperada para reactivar las operaciones inmobiliarias. Cabe recordar que surgió como parte del Plan de Exteriorización Voluntaria de Tenencia de Moneda Extranjera, más conocido como blanqueo de capitales. Los certificados estaban destinados a ser imputados a inmuebles.
Así lo anticipó en Córdoba Omar Fenoglio, presidente del Consejo Federal del Notariado Argentino (CFNA), entidad que la semana pasada mantuvo una reunión con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, entidades bancarias e inmobiliarias . Allí se evaluaron propuesta para agilizar la operatoria de los cedines en la compraventa de inmuebles. “Se está tratando de reaggiornar al Cedin”, subrayó a Comercio y Justicia.
“El lunes de la semana pasada hubo una reunión con Capitanich, las cámaras inmobiliarias y el notariado argentino, en la cual ellos consultaban los motivos por los cuales interpretábamos nosotros que el Cedin no había funcionado. En líneas generales, el Cedin no funcionó porque nos parece que había falta de confianza. Además, porque les generaron a los bancos una carga pública y tenían que actuar en su totalidad sin percibir un solo centavo de la operación que se estaba realizando”, explicó el titular de la CFNA, quien participa en la ciudad de la XXXI Jornada Notarial Argentina, que comienza hoy.
“Se está tratando de reaggiornar el Cedin, intentando plantearles una posibilidad a los bancos de percibir alguna comisión y al mismo tiempo hacer una adecuación del lavado del dinero con respecto a lo que sean todas las operaciones que se hacen con el Cedin. Todo está en estudio, todo es para proyecto y propuesta”, advirtió.
Asimismo, agregó que también había una disquisición respecto del reporte del origen de los fondos. “Los bancos debían reportar toda la información a la Unidad de Información Financiera (UIF) como operación sospechosa y el notario debía reportarla o no, como venía haciéndolo desde siempre. Pero ocurría que había operaciones que las reportaban los bancos y no el escribano, lo que generaba una serie de confusiones”, advirtió sobre otras de las dificultades que se generaron durante la implementación del Cedin.
Sobre este punto, sostuvo: “Mi posición personal es que los escribanos no deberíamos informar como operación sospechosa, porque ya el relevamiento lo hizo el banco, como así también la operación y el dinero se depositó en el banco. El notariado debe estar exento (de informar a UIF) porque ese blanqueo de capitales se trata de un dinero que ha venido de otro origen que no estaba declarado y, en consecuencia, el banco ya debe haber buscado todas las cuestiones como para verificarlo”.
En la evaluación de los inconvenientes que se suscitaron con esta herramienta creada en la época del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, Fenoglio también apuntó al cepo cambiario como freno para la actividad.
Si bien consideró que los Cedin son una herramienta válida, los cambios que se analizan buscan elevar el número de operaciones que, según Fenoglio, apenas llegaron a 800 millones de dólares -cuando se esperaba un volumen mucho mayor-.
“De esa reunión (con Capitanich) quedó que se iba a estudiar con la asociación de bancos, con el notariado y la cámara inmobiliaria qué propuestas se podían hacer al respecto”, concluyó.
