Tras el resentimiento del servicio de salud en los dispensarios de la ciudad como consecuencia del conflicto municipal, el gobierno de la Provincia dispuso ayer la emergencia sanitaria en ese nivel de atención primaria. La medida busca garantizar la contención de la población no sólo mediante los hospitales provinciales radicados en la Capital, sino también poniendo a disposición 20 clínicas privadas de la Red de Prestadores del Apross.
Cabe señalar que a la derivación del conflicto se le suma el aumento de consultas por el incremento en las enfermedades estacionales.
El ministro de Salud, Oscar González, detalló ayer que la veintena de sanatorios de la nómina del ex Ipam atenderán consultas (de atención primaria), radiologías y provisión de medicamentos de manera gratuita.
Con sólo llevar el DNI, los ciudadanos podrán acceder a algunos de los prestadores, entre los que se encuentran las clínicas Vélez Sársfield, Romagosa, Aconcagua, Mayo, del Sol y Reina Fabiola. La lista de prestadores completa podrá consultarse a través del 0800-888-2776.
El Plan de Contingencia también incluye el refuerzo de las guardias y la atención vespertina en los hospitales Rawson, de Niños, Misericordia y Pediátrico del Niño Jesús. González puntualizó que para hacer frente a la creciente demanda han sumado 55 profesionales a la actual dotación de esos nosocomios.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba, Gustavo Irico, resolvió incrementar las guardias en el Hospital Nacional de Clínicas y en la Maternidad Nacional. La medida fue difundida ayer “ante el aumento de los problemas respiratorios y las dificultades de la población para trasladarse y obtener atención médica como consecuencia del conflicto por el que atraviesa la Municipalidad”.
En este sentido, Irico señaló que se busca receptar más pacientes, sobre todo en consultas ambulatorias, otorgando la mayor cobertura posible.