Se trata de la firma Islagro SA, empresa local que, según la investigación, se dedicaba a la comercialización ilegal de productos agrícolas y a la utilización de facturas apócrifas. Intervino el Juzgado Federal de la ciudad de Río Cuarto.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) allanó el pasado viernes 12 domicilios vinculados con la empresa cordobesa Islagro SA, que, según se informó, se dedicada a la comercialización ilegal de granos.
El comunicado emitido por el organismo federal detalló que la compañía utilizaba facturación fraudulenta. Las maniobras ilícitas serían de 400 millones de pesos.
Los operativos se realizaron como parte de las investigaciones llevadas a cabo en el marco de la cosecha gruesa, bajo las instrucciones del Juzgado Federal de la ciudad de Río Cuarto.
“En total, las maniobras ilícitas alcanzarían los 400 millones de pesos aproximadamente y una evasión superior a los 193 millones de pesos. Los procedimientos se realizaron en las provincias de Córdoba y Santa Fe”, se indicó.
Entre los domicilios allanados se encuentra el de la familia Girolami, donde se obtuvieron elementos que demuestran la venta de facturas apócrifas relacionadas con la publicidad en autos de carrera en las categorías líderes del automovilismo nacional como Súper TC 2000 y Top Race.
La AFIP suspendió preventivamente las Claves Únicas de Información Tributaria (CUIT) de todos los involucrados.
Al parecer, las maniobras implicaban el retorno de casi 90% a las empresas compradoras de las facturas apócrifas y sponsors de los pilotos Girolami. “Es así como evadían IVA e impuesto a las Ganancias”, se dijo.
Además, durante los procedimientos realizados en oficinas e instalaciones de la empresa, se secuestraron más de 3.800 cartas de porte falsificadas, mediante las cuales se movilizaron 115.000 toneladas de granos, además de chequeras firmadas en blanco y documentación adulterada.
También, se secuestraron elementos referidos a la impresión y distribución de documentación apócrifa de índole fiscal: facturas, remitos, recibos, sellos, contratos de arrendamiento, boletos de compraventa, cheques y otros valores financieros, comunicaciones comerciales vía e-mail.
En febrero de este año, la AFIP ya había denunciado penalmente a Islagro SA por evasión fiscal.
Además, según se informó, se comprobó la compra de inmuebles urbanos y rurales a nombre de miembros de la organización desbaratada, además de una flota de vehículos de alta gama.