El titular de la empresa, Mariano Llabot, entregó en persona documentación a la Secretaría de Transporte que avala un nuevo plan de pagos con AFIP. Aseguran que los subsidios se liberarán mañana. No obstante, la firma atraviesa una situación compleja. Una auditoría de la Provincia le dio negativo. La municipal tampoco es promisoria. Comuna descarta la cooperativa como proponen los trabajadores.
La empresa Ciudad de Córdoba lograría destrabar los subsidios nacionales que la Secretaría de Transporte retiene desde hace dos meses luego de que anoche, el titular de la compañía, Mariano Llabot, entregara en persona en esa dependencia documentación que acredita la regularización de su situación con la AFIP a través de un nuevo plan de pagos.
De esta manera, los referentes de la compañía estiman que mañana jueves ya podrían aparecer en pantalla (en la web de Transporte) los subsidios por casi 20 millones de pesos que se le retenían por haber incumplido obligaciones con AFIP.
La chance, confirmada a Comercio y Justicia por fuentes allegadas a la empresa, permitiría a Ciudad de Córdoba recomponer su situación financiera en el corto plazo, aunque no sus problemas de fondo los cuales incluyen situaciones estructurales.
De hecho y tal como lo había señalado Llabot a este medio, los fondos que se destraben desde Nación servirán para “levantar” cheques que habían sido rechazados y otras deudas corrientes, por caso con el municipio por adelanto de fondos para el pago de sueldos.
El punto será ver si el flujo de fondos redundará en una mejora de la ecuación económico financiera que le permita pagar sueldos en tiempo y forma y, por cierto, el plan de pagos que acordó con AFIP en las últimas horas.
Ese régimen de facilidades debería incluir además de la deuda corriente por falta de pago de aportes y contribuciones desde diciembre, otros 200 millones de pesos en concepto de pasivos anteriores (70 millones de pesos de capital) que habían sido asentados en tres planes de pagos de 120 cuotas pero que caducaron en las últimas horas tras un incumplimiento por parte de la empresa en la cancelación de esos montos, según admitió ayer a este medio el titular de la AFIP Región Córdoba, Diego Garayzabal. Ayer, el funcionario advirtió incluso que si la compañía no pagaba, quedaba sujeta a embargos y eventualmente un pedido de quiebra.
El plan que quedó activo incluye sólo 18 cuotas para el pago del pasivo corriente y al que se habría sumado la deuda vencido.
Pero mas allá de esa situación puntual, clave por cierto, el punto será ver si la empresa está en condiciones de continuar prestando el servicio en función de sus datos estructurales.
Según pudo conocer este medio, la auditoría que realiza el municipio a la empresa por estas horas no arroja resultados positivos.
Además de las deudas ya mencionadas, la compañía debe, por caso, más de cinco millones de pesos a la UTA nacional.
El municipio pretende que la empresa siga y no sumar un nuevo frente de conflicto cuando el nuevo sistema de transporte parece encaminarse tras un comienzo a los tropiezos.
No obstante, tampoco está sidpuesto a sostener a una empresa que no esté en condiciones de prestar un servicio acorde y que acuse problemas de pago de sueldos cada mes.
La evaluación tendrá un resultado inminente.
En principio se llamaría a nueva licitación para ese Grupo de servicio. Está descartada la posibilidad de sumar a una cooperativa de trabajadores, tal como mencionó ayer Llabot.
En tanto, la Provincia también realizó una auditoría que ya está concluida. “Los resultados no le dieron bien”, admitió una fuente.
De hecho, la Provincia ya tiene un plan de contingencia, primero para neutralizar un eventual paro de los choferes en el servicio interurbano de Ciudad de Córdoba y, en segunda instancia, para cubrir esos corredores en caso que la compañía no pueda continuar prestando servicios.