La nueva herramienta profundiza el camino del “presupuesto participativo”, ya que se apoya en organizaciones intermedias con arraigo en los barrios, las reconoce y les da poder.
El intendente del partido de San Martín, ubicado en el conurbano bonaerense, Gabriel Katopodis, presentó el pasado 9 de abril el programa Presupuesto Popular Compartido, que promueve la participación comunitaria en la definición y ejecución de proyectos para los barrios, en conjunto con el Estado municipal, a fin de resolver problemáticas urbanas y sociales.
Se trata de una importante iniciativa de democracia participativa en el territorio, que pretende superar las experiencias previas de “presupuesto participativo” puestas en marcha desde los años ‘90 en distintos municipios del país -incluido el de Córdoba-. El programa impulsa la creación de foros barriales que tendrán la tarea de fortalecer la trama solidaria en el barrio y la atribución de formular proyectos que serán incluidos en el presupuesto municipal del año siguiente.
Durante el lanzamiento, que se realizó con la participación de cientos de vecinos de esa localidad cercana a la ciudad de Buenos Aires, el jefe comunal afirmó: “Lo que tenemos que ir resolviendo todos los días en San Martín se debe hacer desde el Estado, pero también desde una relación con los vecinos. Ésta es la apuesta del Presupuesto Popular Compartido”.
Y agregó: “Los foros van a ir definiendo prioridades y generando proyectos para que el municipio pueda llevarlos adelante y mejorar así la calidad de vida de la población. A su vez, de esta manera los vecinos van a poder incidir en el presupuesto que administra el municipio”.
El programa busca “recuperar el protagonismo comunitario y colectivo” en 50 barrios y localidades de San Martín, en ámbitos públicos, abiertos e integrados por vecinos, vecinas y organizaciones populares y sociales con historia en cada lugar. Estos “foros barriales” van a sesionar una vez al mes y, en un cronograma de seis a ocho reuniones por año, van a analizar la realidad del barrio, realizar actividades en el espacio público y preparar proyectos concretos que la comunidad necesite, dentro de una metodología que va a buscar los consensos, planificar en equipo y convocar a los vecinos periódicamente al compromiso con su barrio.
Se espera que una vez en marcha la iniciativa congregue la participación de alrededor de tres mil vecinos, quienes discutirán temáticas de desarrollo local de diferentes zonas del distrito, con iniciativas concretas en materia ambiental, de infraestructura barrial, de juventud, de economía social, de educación y capacitación y de cultura comunitaria.
La conformación de los 50 foros barriales exigirá, por su parte, la adhesión de al menos tres entidades intermedias, organizaciones y asociaciones civiles sin fines de lucro, 40 vecinos junto a representantes de distintas áreas del municipio, quienes tendrán la tarea de analizar la situación de cada barrio e impulsar propuestas concretas.
En cuanto a la puesta en marcha del programa, se espera que entre el mes en curso y junio se haga un diagnóstico de situación en cada barrio; de julio a septiembre, cada grupo avanzará en la definición de las prioridades zonales; y entre octubre y noviembre se elaborarán los proyectos que conformarán el Acuerdo Local Comunitario, que serán incluidos en el presupuesto 2015 del municipio.
Entrevistado por la agencia Acta, Eduardo Balán, dirigente fundador del Movimiento por la Carta Popular, explicó que San Martín viene trabajando desde el concepto de “Gestión Compartida”, por lo cual el programa fue debatido en distintos barrios y con organizaciones sociales y es resultado de la evaluación de otras instancias que se fueron dando en los últimos años y que continúan actuando, como las “Mesas Barriales”, los “Foros” de seguridad y demás temáticas.
“Lo que se necesita -subrayó Balán- es una real vuelta de tuerca, una profundización y una ampliación crítica de esos procesos que genere un espacio protagonizado por los vecinos y vecinas de cada barrio, en el que se pueda retomar cierta ‘integralidad’, y recuperar la confianza en el propio poder y las propias capacidades de la comunidad, en el que se pueda ganar la calle y la plaza con acciones solidarias, educativas y culturales que activen la cultura del encuentro y la organización”.
Explicó el dirigente: “No es sólo una cuestión de ‘canalizar demandas’ sino también de recuperar la capacidad de proponer y realizar desde la autogestión comunitaria”. Y agregó:
“Va a ser un proceso interesante, integral, en el que también se va a promover el diálogo con las áreas de gobierno municipal involucradas en los distintos temas, de manera de dar forma a los proyectos que sean priorizados por la gente en cada lugar”.