Las penas fueron de entre 10 y 22 años de prisión. La madre de la joven tucumana dijo que ahora sí se hizo justicia y que seguirá luchando para conocer el paradero de su hija, desaparecida hace 12 años.
El tribunal designado para establecer la condena de los imputados por el secuestro y desaparición de María de los Ángeles Marita Verón dictó ayer penas de prisión de entre 10 y 22 años para los acusados.
La pena mayor recayó en los hermanos José “Chenga” y Gonzalo Gómez, ambos condenados a 22 años de prisión, mientras Daniela Milhein y Alejandro González deberán cumplir 18 años.
En tanto, la condena para Azucena Márquez, Pascual Andrada, Humberto Derobertis, Carlos Luna, Paola Gaitán y Mariana Bustos va de 10 a 17 años, en un nuevo fallo de la justicia tucumana posterior a la revisión ordenada por la Suprema Corte de Justicia de Tucumán.
Los fiscales y los abogados de la madre de la víctima, Susana Trimarco, habían pedido penas de hasta 25 años de cárcel para la mayoría de los involucrados.
“Esperaba mucho más, pero estoy conforme. Yo no quiero decir que con esto no voy a seguir luchando. Vamos a seguir hasta el día de saber qué hicieron con Marita”, dijo Trimarco, luego de que el tribunal dictó las penas para los acusados. Y agregó: “Hoy se hizo justicia”.
Amenazas
En la última audiencia del debate no estuvo presente la hija de Marita, Sol Micaela Catalán Verón. El abogado de la Fundación María de los Ángeles Verón informó que tanto el equipo jurídico como Susana Trimarco y su nieta tienen una fuerte custodia. “En diciembre de 2012, después de la sentencia de la absolución, todos los acusados se fueron con sus abogados (salvo dos de ellos) a festejar a un prostíbulo”, recordó el abogado. “Por buena fuente sabemos que esa noche ‘el Chenga’ dijo que iba a secuestrar y matar a Micaela, que esa iba a ser su venganza contra Susana”, agregó. Por este dato y nuevas amenazas en enero de este año, Micaela no estaba en Tucumán en ese momento.
La sentencia fue dictada por los camaristas Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez y Juana Juárez, quienes conformaron el nuevo tribunal luego de que la Suprema Corte de Justicia de Tucumán revirtió el fallo absolutorio de los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano.
Los que quedaron fuera
María Jesús Rivero es una empresaria que estaba acusada de haber ordenado el secuestro.
Su hermano, Víctor Rivero, estaba acusado de haberse encargado de capturar a Marita.
Estaban apuntados como supuestos autores intelectuales y materiales del hecho, respectivamente. Ambos fueron absueltos en primera instancia y la absolución fue confirmada en el fallo de la Corte.
Irma “Liliana” Medina, la “gran madama” de La Rioja durante la década menemista, dueña de los prostíbulos más importantes de la provincia, falleció en febrero del año pasado.