ESCUCHARLa empresa de capitales portugueses se hará cargo de las tres plantas el 1 de abril. La tarifa subirá 50% y habrá un recargo adicional por tener la oblea vencida. Inspectores contarán con lector inteligente que permitirá detectar vehículos en infracción a distancia. Las multas llegan a hasta dos mil pesos. Motos, las que más evaden el control.
La empresa Inspecentro, adjudicataria del servicio de Inspección Técnica Vehicular (ITV) para la ciudad de Córdoba, tomará a su cargo la prestación el 1 de abril, fecha a partir de la cual la tarifa para vehículos particulares se elevará a 150 pesos, 50 por ciento por encima del valor actual.
Paralelamente, se activará un recargo por oblea cuyo vencimiento haya superado los 30 días, plus que llevará la tarifa a 180 pesos para esos infractores, al margen de la multa que le corresponda y que será impuesta por el Tribunal Administrativo de Faltas del municipio.
La inminente llegada de Inspecentro fue confirmado a Comercio y Justicia por el secretario de Transporte, Juan Pablo Díaz Cardeilhac, y también por fuentes de la propia compañía y de las actuales prestatarias.
De hecho, las empresas que actualmente mantienen la concesión del servicio fueron notificadas que deben desalojar las plantas a más tardar el 31 de marzo próximo.
En realidad, Inspecentro podría asumir el control de cada una de las tres plantas antes de esa fecha aunque recién comenzará a prestar el servicio de manera oficial en abril.
Desde ese momento, se activará la suba de tarifas ya mencionada.
Asimismo, se avanzará con la puesta en marcha de una oblea “inteligente” que permitirá controlarla a distancia mediante dispositivos que proveerá la empresa a los inspectores municipales.
Mediante ese mecanismo, el inspector de tránsito no necesariamente deberá detener al auto o moto. De hecho, el propietario del vehículo en infracción bien podría enterarse de esa situación al recibir una multa en su domicilio, tal como ocurre hoy -por ejemplo- cuando un conductor pasa en luz roja un semáforo.
Las multas son de diferente rango y llegan a hasta dos mil pesos en casos extremos de reincidencia, según la última actualización del valor de las infracciones de tránsito.
En rigor, el chip -que incluirá la nueva oblea- permitiría almacenar información extra, por ejemplo, si el vehículo tiene patente al día o el seguro aunque esos datos no serían utilizados, al menos por ahora.
De cualquier manera, la puesta en marcha de ese sistema no ocurrirá de una vez. Se avanzará de manera gradual a medida de que los vehículos renuevan sus obleas.
La empresa concesionaria deberá proveer, además de esos implementos y la tecnología para que los inspectores puedan operar desde la vía pública, un conjunto de grúas y vehículos de apoyo con los que se busca mejorar un sistema de control que hoy es prácticamente nulo para el servicio de ITV.
Al respecto, fuentes del sector consultadas por este medio señalaron que para el caso de vehículos particulares, la evasión ronda entre 50 y 60 por ciento. En el caso de motos, se alcanzan picos de hasta 90 por ciento.
Fuentes de la empresa adjudicataria aseguraron que la intención es reducir al menos en 10 puntos porcentuales ese nivel de irregularidades en el primer año de trabajo.
El contrato con Inspecentro se firmaría en los próximos 10 días.
La compañía resultó adjudicataria de un servicio que había sido concesionado durante la gestión de Rubén Américo Martí al frente del municipio.
En realidad, las actuales prestatarias continúan a cargo de los servicios luego de sucesivas prórrogas dispuestas ya desde la gestión de Daniel Giacomino. De hecho, el ex intendente y actual diputado nacional intentó sin éxito licitar y adjudicar luego el servicio por entonces a un sólo oferente, la empresa suiza SGS.
Inspecentro tendrá a su cargo la prestación por los próximos 10 años.
Canon
La empresa Inspecentro deberá pagar al municipio ocho por ciento de la facturación neta en el primer año de concesión, según la oferta presentada por la compañía en la licitación. En tanto, desde el segundo año en adelante, el canon será de 15 por ciento sobre lo facturado descontando gastos de prestación. Paralelamente, la empresa deberá concretar una serie de inversiones en maquinaria, tecnología, grúas y demás vehículos e incorporar a la totalidad del personal que se venía desempeñando en las actuales prestatarias.
